El primer camión desde el que se arrojaría la droga, estaba despegando del hangar de los Antonov. Tenían varios lugares desde los cuales saldrían. Para que la población no se alterara, las radios locales al igual que la policía, informaron que sucedería una descontaminación de las calles esa madrugada. Los Antonov sabían que no podían llevarse demasiadas personas sin levantar sospechas, por ello Adkik, conjuntamente con el laboratorio encargado, dispusieron la fabricación de un gas indoloro, ligeramente tóxico e incoloro, con un aroma similar al gas doméstico, que alterado resultaba letal. El gas, al entrar en contacto directo, les produciría un estado de somnolencia, llevándolos al sueño profundo en menos de dos minutos. Las primeras veces que raptaron personas, terminaron matando a los