Los hermanos Bustamante traían maletas y maletas de equipaje. Al parecer habían llegado a Colombia para quedarse. Estados Unidos podrá ser muy ink, pero, indiscutiblemente, Colombia es un paraíso terrenal, y el estilo de vida no es tan caro como en Estados Unidos. —Debo admitir que me sorprendí cuando Alonso me dijo que venían —dijo Fernando, mientras que sus escoltas ayudaban a subir el equipaje a las camionetas. Todas las maletas de Chloe eran rosadas y escarchadas. Me recordaba a Sharpay Evans, de las películas de High School Musical, y Gustavo era como un Ryan, el hermano igual de chinchoso de Sharpay. —Pues ya que eres un inútil para los negocios, tuve que tomar decisiones aceleradas — dijo Gustavo, volviendo a ponerse sus lentes de sol, y yo me contuve de darle un puñetazo.