Narra Carlos
Nadie hablaba sobre el hecho de que la mayoría de militares sufríamos de estrés postraumático.
Era algo que yo le tenía muy bien oculto a mis hermanos, porque ellos ya habían sufrido suficiente durante los años en que me enviaron a enfrentar a los guerrilleros de las FARC y el ELN.
Los del ELN no eran tan sanguinarios, pero los de las FARC...a ellos había que temerles.
Yo solo tenía 21 años cuando me enviaron por primera vez a una de las zonas rojas del país a combatirlos, siendo subteniente de la unidad de contraguerrilla.
Mi padre había estado convencido de que yo tenía un puesto de oficina por haber ingresado al ejército teniendo un título universitario; a todos los que ingresaban teniendo una carrera profesional no los ponían a hacer trabajo de campo, pero yo fui
