Que yo sufriera de ansiedad, y que justo saliera una noticia de ese talante que tal vez me podría arruinar la vida, no fue bueno para mi salud. Apenas vi los titulares con la foto en donde yo me estaba besando con Carlos, tan pasionalmente, a mí me faltó la respiración. Fer ya sabía qué tenía qué hacer cuando me daba algún ataque, porque así de comprensivo era y se había tomado la molestia de averiguar desde que se enamoró de mí, cómo tratar un ataque de pánico. Llenó un balde con agua helada y me hizo meter la cabeza, mientras que Alejo me preparaba una aromática de manzanilla. No, esto no podía estar pasándome. ¿Qué iba a decir mi mamá?, ¿qué iba a decir mi muy cristiana familia?, ¿qué iban a decir las familias de todos nosotros?, ¿podría volver a conseguir un trabajo sin que les