Amor sin Estereotipos 2

Después de aquel momento tan espantoso y errático en el cual no se sabía si Lucía se encontraba viva, El padre de ella decide revisar su pulso y afortunadamente todavía tenía, todavía seguía con vida; Así que tenían que llevarla de inmediato a un hospital para que le realizaran un lavado de estómago y así retirar de su cuerpo todas aquellas pastillas que sí habían ingerido con el motivo de un suicidio. Aquel día fue muy triste y lamentable para la familia Müller Salinas, ya que por una parte estaban pasando por el gran luto que les había dejado la madre de la familia y ahora Lucía se encontraba muy delicada en un gran hospital del centro de Monterrey, llamado “buena salud en la ciudad“; Afortunadamente estaba siendo atendida por los mejores especialistas de la zona y trataban de no preocuparse tanto ya que, se trataba de hacer lo mejor posible para ella. Después de unas cuantas horas aquel día cuatro de agosto del 2016, el doctor en jefe, Emilio Rosales, pide hablar con Luis Müller acerca de la salud de Lucía. - Buenas noches señor Müller, sé que todo esto ha sido difícil para usted y hemos tratado de estabilizar a su hija lo mejor posible durante este día, pero le he de decir que hemos batallado mucho y tal vez no se recupera de manera tan fácil o pronta. - No se preocupe doctor y le agradezco por todo lo que han hecho por mi hija, dígame la verdad y de forma directa, ¿cómo se encuentra ella?-pregunta angustiado el señor Muller- - Puede la soy sincero señor, Su hija se encuentra en estado grave pero afortunadamente estable, tuvimos que realizarle un lavado de estómago de manera exhaustiva y muy fuerte, lo cual creemos que le provocará daños y afecciones en el futuro pero al menos sigue viva… así también le recomendamos que acuda ayuda profesional para que esta chica no vuelva a cometer intentos de suicidio y que se mejoren sus problemas mentales, sabemos que ha pasado por muchas cosas difíciles y es necesario que todos acudan ayuda psicológica… - ¿ Hay algo más doctor? - Pues, a la señorita Lucía se le encontró inconsciente a tiempo,así que esto no provocó un gran daño en su cerebro, lo que sí podría llegar a pasar es que tenga pérdidas de memoria o un aprendizaje lento en el futuro, así también puede llegar a presentar un leve retraso mental o que se creen problemas mentales como esquizofrenia, demencia o cualquier otro de este tipo en unos años más… es así como le digo que será difícil la situación de su hija Lucía pero apoyándola y ayudándola en todo lo que ella necesite, podrá salir adelante y superar a estos obstáculos que le ha dado la vida… me da tanta pena que una chica tan bella y joven, haya intentado suicidarse, Yo seguiré al cuidado de ella y le informaré si surge algo nuevo señor Müller… - Le agradezco mucho doctor por todo lo que ha hecho por nosotros en este día… - No se preocupe, es mi trabajo estar al tanto de mis pacientes… - ¿puedo verla ahora? - Pues podría pasar a verla pero por el momento Lucía se encuentra en coma inducido, ya que si le llegó a afectar su intento de suicidio a su organismo, no sabemos cuánto tiempo puede llegar a estar en esta situación pero si quiere usted y sus acompañantes pueden pasar a verla, le advierto que esto no será fácil y tal vez tarde un poco en entender la situación, pero por fortuna los pacientes en coma si escuchan y sienten aunque no puedan moverse… así que le puede platicar algo o simplemente expresar sus sentimientos, solamente quiero que sea cuidadoso y no le mencione el tema tan pronto cuando ella despierte… - Claro que no doctor, yo sere muy cuidadoso y tendré cuidado con todas mis palabras, no quiero sufrir más tragedias en mi familia… - Está bien señor Müller, por ahora lo dejo y nos vemos pronto, mucha suerte y pronta resignación. - Gracias doctor Rosales. El doctor Rosales se retira del lugar y deja solo a el señor Luis Müller en la sala de espera, este pobre hombre pensaba en todo lo malo que había hecho durante su vida y se culpaba a sí mismo por todas las tragedias que ocurrían en su familia. Después de unos cuantos minutos estar pensando en lo sucedido decide armarse de valor e ir a ver a Lucía a su habitación en el hospital; Entra a aquella grande habitación y siente un ambiente de soledad y tristeza el cual inunda su alma, no aguanta más y se desploma, de tal manera que comienza a llorar y cae al piso, donde se lamenta y hace gritos ahogados de culpa; Simplemente Luis Müller se sentía realmente culpable. Después de unos cuantos minutos de estar lamentándose, Trata de recobrar las fuerzas y se levanta de aquel suelo helado; de esta manera acomoda su traje y camina unos cuantos pasos hacia Lucía la cual se encontraba postrada en aquella cama. La observé mira que lindo rostro todo percudido, debido a los golpes que había sufrido con anterioridad Lucía además de que esto combinaba tristemente con la palidez demacrada que se veía gracias a su intento de suicidio y a la tristeza que inundaba su vida; Luis Müller sabía que ella era una chica muy fuerte y que había sufrido mucho, él no podía creer como su hija, había intentado suicidarse siendo tan hermosa pero a veces la vida es muy dura, donde suceden cosas inesperadas y tristes a las personas que menos lo merecen. En fin, él observa el bello rostro de su hija que aún después de tanta imperfección, sigue luciendo bonito, comienza a hablarle y este hombre le dice: - Hola Lucía, soy tu padre Luis, sé que ahorita te encuentras acostada en esta triste cama pero te quiero decir que no te culpo por nada de lo que has hecho, tú simplemente eres una pobre niña que ha sufrido mucho, y entiendo tu situación y el dolor qué estás pasando en aquel momento… realmente te quiero decir que me dolió mucho verte ahí tirada, inconsciente y sin ganas de vivir, me duele tanto el hecho de que me hayas intentado dejar solo, por favor no vuelvas a hacer esto nunca más, nunca vuelvas a intentar suicidarte porque yo no sé qué haría sin ti, ya hemos perdido muchas cosas mi querida Lucía… toda esta vida es muy difícil y me está consumiendo lentamente pero trato de ser fuerte ya que sigues estando tú en mi vida además de que muchas otras personas dependen de nosotros… le pido a Dios o a cualquier persona que esté allá arriba que, Algún día te deje despertar, Ojalá que ese día sea muy pronto ya que no soportaré tanto tiempo estar en esta situación… sufro cada instante Lucía, como no tienes idea y me culpo cada minuto de lo que ha pasado desde el fallecimiento de Sabrina, hasta los problemas que han surgido en tu vida… te prometo que trataré de ser el mejor padre del mundo, cuando despiertes… Te amo mucho y te visitaré diariamente, aquí estaré siempre para poder platicar contigo aunque no sé, si realmente me puedes escuchar pero, si es así, ven pronto Lucía y despierta pronto por favor… En eso Luis comienza a llorar y toma la mano de Lucía, en forma de tristeza y tratar de transmitir sus sentimientos, después de unos cuantos minutos siente que alguien le toca el hombro y este hombre es, Roberto quien ha decidido venir a visitar a Lucía ya que le preocupa mucho la situación y su estado de salud. Luis al ver que Roberto ha venido a visitar a su hija, no aguanta la tristeza y las ganas de llorar y, lo abraza fuertemente y empieza a desahogarse en el hombro del. - Todo esto es mi culpa Roberto, yo tengo la culpa de que mi hija esté en esta situación tan difícil, no puedo con todo esto hijo…-dice entre lágrimas Luis- - No señor, no se culpe de todas las tragedias que han sucedido en su vida y por favor sea fuerte, tiene que luchar por seguir adelante y, Lucía no puede quedarse sin un padre ya que ha perdido a su madre… sé que esta situación es muy difícil pero con mi apoyo y la superación personal, lograremos pasar estas difíciles circunstancias, y estaré aquí para usted señor… a mí también me duele mucho todo esto. - muchas gracias Roberto, pero realmente no sé qué hacer, me quiero morir… - No señor usted no va a morir, por favor siga fuerte y es normal que esté llorando ahorita conmigo, desahóguese ahorita que puede… - Roberto me da tanta pena que me veas en esta situación, perdona por estar llorando en tu hombro… - No se preocupe señor, yo vine aquí para ver el estado de su hija además de ayudarlo a usted también… usted siga llorando, que aquí estaré para apoyarlo. - Gracias hijo, gracias por ser parte de la vida de mi hija y por estar en todo momento - Es lo menos que podría yo hacer señor, usted en un futuro puede llegar a ser mi suegro y yo necesito, y debo apoyarlo siempre… - Te quiero hijo - Y yo a usted señor… -Dice felizmente Roberto- En ese momento el señor Müller y Roberto se unen en un fuerte abrazo que esté parecía ser la Unión de 2 hombres que se apoyaban y se querían mutuamente por tener una razón en común, la cual era Lucía y el amor que tenían por ella, todo surgió de manera muy bonita y pacífica ya que, ambos necesitaban el apoyo del otro para poder superar esta difícil situación que estaba pasando en la vida de los Müller que también afectaba la vida de Roberto. Así pasan las horas de manera muy tranquila y con ellos todos sentados en los sillones de aquella habitación donde se encontraba Lucía, con la esperanza de que y algún día despertará o si pudiera ser ahora iba a ser mejor ya que ansiaban volver a verla y escuchar su voz, Aunque no estaba seguro de que ella podría reaccionar también, en el primer instante que volviera del coma pero trataban de tener todas sus esperanzas y sus mejores deseos para la salud de Lucía. Son aproximadamente las 10 pm y algo sucede en aquella habitación de hospital, parece ser que todas las bonitas palabras que le han dicho a Lucía durante el día han funcionado y de manera milagrosa ella está despertando, el señor Luis Müller se encuentra acostado y durmiendo en el sillón ya que estaba exhausto por todo lo que había sucedido en los últimos días pero Por su parte Roberto estaba atento y cuidando del bienestar de Lucía, él se percata de esto y mira como ella abre lentamente sus ojos y parece que está regresando de aquel, que creían interminable aunque solamente había durado unas cuantas horas; esto le provoca una gran sensación de felicidad, emoción y emotividad que hacen que grite despavorido, de tal manera que despierta el señor Luis Müller y alerta a los enfermeros, él grita diciendo esto: - ¡ Dios mío no lo puedo creer! Parece ser que Lucía ya está regresando… Luis Müller se levanta asustado y le dice: - ¿ Qué pasa hijo? ¿ por qué gritas? - Es un milagro señor, Lucía ha despertado… Ella ha abierto los ojos… - ¿ que?-Grita con emoción Luis Muller- - Cómo le escucha señor, llámale por favor a una enfermera o a un doctor que tenemos que verificar esto… Fue tal emoción que hace que Luis moler salgo corriendo de aquella habitación y con el enfermero más cercano para pedirle que revisen a su hija, después de unos cuantos minutos, la enfermera gertrudis, atiende a la señorita moler la cual efectivamente se encontraba regresando de aquel estado en coma, de unas cuantas horas; Revisan sus signos vitales y la atienden perfectamente y para las 10:30 ella había abierto los ojos y hasta había hablado un poco. Todo esto ocasiona una gran emoción en Luis y Roberto los cuales se abrazan llorando y agradecen a Dios ó a cualquier cosa, por haberla traído de vuelta este mismo día que había sido muy difícil para ellos. - Le informó señor Müller que Lucía se encuentra estable y parece ser que ya había regresado de aquel coma, Realmente no teníamos tantas expectativas de su recuperación pero parece ser que un milagro ha llegado a su vida y ella Ha vuelto… -dice la enfermera Gertrudis sin poder creer que aquel coma, había durado unas cuantas horas cuando se esperaba que fuera de muchos meses- - Muchas gracias enfermera por todo lo que han hecho por nosotros.-dice Luis Müller agradecido- - No hay de qué señor, por el momento las recomendaciones son de que mantenga un ambiente tranquilo y Pacífico en esta habitación con Lucía, no la alarma ni le haga sentir emociones muy fuertes ya que pueden afectar a su estado de salud. - Claro enfermera, seremos cuidadosos y muchas gracias. - Está está bien señor Müller, cualquier cosa que necesite nos puede llamar… La enfermera sale de la habitación y deja solos a Roberto, Luis y Lucía para que puedan hablar o convivir juntos, ya era algo noche así que estaban realmente cansados pero no dejarían que todo esté cansancio arruinar aquel momento tan emotivo y emocionante por el cual estaba pasando. Luis se acerca por el lado izquierdo de la cama de hospital de Lucía mientras que Roberto se encuentra en el lado derecho para así estar cerca y hablar con ella. - Hola hija, ¿Cómo te encuentras? – Pregunta Luis Müller con lágrimas en los ojos las cuales eran de emoción— - Hola papá, Estoy bien solo que no entiendo lo que ha pasado-Dice con una voz muy baja y débil Lucía- - No hagas tantas fuerzas mija, todo va a salir bien y después te podremos explicarlo qué ha pasado contigo… - Escuché todo lo que me decían cuando estaba dormida y realmente eso me hizo dar muchas ganas de volver a despertar… nunca creí que tuvieran sentimientos tan grandes por mí. - Claro Lucía, yo y tu padre, Nos sentimos realmente felices porque , hayas vuelto, no nos cabe en la cabeza, la idea de que por fin vuelves a estar entre nosotros…-Dice Roberto emocionado y llorando- - Qué lindos son todos, les pido perdón por lo que hice, nunca debí intentar me suicidar, sé que hice mal y afecta a muchas personas… - No te culpamos por eso hija, sabemos que estás pasando por momentos muy difíciles y simplemente ya no viste alguna otra opción, te perdonamos… así como también yo espero que me perdones por todo el daño que le hice a mi familia.-Dice Luis lamentándose- - Claro papá, Yo no te culpo por nada de lo que ha pasado en nuestra familia, ya que son cosas del destino y tal vez estaba así escrito… simplemente a partir de ahora hay que vivir cada momento y tratar de estar lo más juntos posible para evitar las tragedias. - Claro hija, así será… no pienso irme de tu lado, siempre estaremos para apoyarnos el uno al otro- Luis muller abraza fuertemente a su hija, mientras llora un poco, esto dura unos cuantos segundos; Después vuelven a la normalidad y lucía se dirige con Roberto diciéndole: - A ti Roberto, te agradezco por todo el apoyo que me has brindado desde el inicio de mis problemas hasta ahora, gracias por apoyarme y por cuidarme todo este tiempo… escuché todo lo que le decías a mi padre, Realmente me quedé sin palabras y sé que eres un hombre perfecto, Te mereces todo en el mundo y la mayor felicidad y estabilidad posible, no sé si conmigo la tendrás pero muchas gracias… - El domingo que podría hacer Lucía, ya que, siento que yo te amo con todo el corazón… no me imagino una vida sin ti, tu eres parte de mi vida… además de que apoyar a tu padre me ha venido muy bien ya que lo aprecio mucho… - Dice Roberto mientras le toca el hombro en signo de apoyo y cariño a el señor Muller- - Qué bonito es ver que se llevan bien, a los 2 les vuelvo a agradecer por todo lo que han hecho por mí y espero que esta buena relación, siga y prospere de la mejor manera.-Dice lucia mientras comienza a llorar un poco- - Así será hija, por ahora debes estar tranquila, así que no llores ni te preocupes por nada… - Así como lo dice tu padre lucía, trata de tener un ambiente pacifico y tranquilo, te amamos demasiado y solamente queremos que te encuentres lo mejor posible. - Gracias-Dice lucia- De esta manera los 3 se abrazan fuertemente por todo lo bueno que estaba pasando aquel día. Aún así cuando antes había surgido mucha tragedia. Aquella noche Roberto y Luis se quedan durmiendo en aquella habitación de hospital todo esto para estar al tanto de la salud de Lucía, ya que no pensaban irse hasta que, realmente supieran que ella se encontraba bien; Aunque Luis le sugirió a Roberto ir a su casa a dormir cómodamente en su cama, este no aceptó que aquí estaba dispuesto a cuidar de él y de Lucía. Roberto era un hombre decidido que sabía que tenía que cuidar muy bien lo que amaba y lo que deseaba, Y esta razón era Lucia. Parecía ser que aquel día todo había terminado de la mejor manera posible, con mucha emoción y amor en el aire, los 3 terminan durmiendo para las 12 am de manera tranquila y pacífica sin tanta preocupación.