La oscuridad a su alrededor era abrumadora, pero ahí estaba, brillando en medio de la nada. Luzbel pudo sentir una fuerte energía provenir de todas partes y a la vez de ningún lado. Como no estaba pensando en ningún lugar en particular simplemente no había salido del portal, ahí seguía… Como si el portal supiese sus intenciones, éste parecía cambiar conforme Luzbel iba avanzando. De cuando en cuando el ángel se sentía perdido, y realmente le preocupaba mucho no poder salir de ahí a tiempo. Se quedó quieto durante unos segundos, concentrado en poder localizar la fuente cuando de repente escuchó una voz. “Sabes bien lo que has hecho” “Has hecho algo malo, Luzbel” … Éste se giró inmediatamente para ver de dónde provenía aquella voz que le hablaba cuando luego se escuchó otra voz: “¿