Irithel dormitaba cuando escuchó a Calisto entrar en la habitación, sus pasos se escuchaban ligeros, sin embargo el roce de sus brazos sobre sus ropas hacían el característico ruido al moverse. Cal había visto a Irithel platicando con Janos esa misma tarde al terminar la reunión. Ella reía muy feliz mientras el joven le había dicho algo. Sin saber exactamente en qué momento, Cal sintió una punzada de celos que no hacía otra cosa más que acrecentar. Se giró y fué a cenar con sir Denian, charlaron durante largo rato de muchísimas cosas. Calisto decidió que le agradaba el anciano. Fue entonces que el había vuelto luego de un largo día. Una vez se hubo desvestido fue hacia la bañera. Él sabía que para la servidumbre era muy extraño que él se bañara todo el tiempo, al igual que su herma