Cal abrió los ojos a causa de la luz del sol, se giró un poco y vió a su hermano profundamente dormido con el antebrazo derecho sobre los ojos. Se quedó un largo rato pensando en todo lo que había estado sucediendo en su vida desde que cumplió dieciocho años hace dos años, en la perdida de su padre y en lo sucedido en general. Luego se incorporó tratando de no despertar a Fenhir sin embargo al moverse éste abrió inmediatamente los ojos y se sentó súbitamente mirándolo con los ojos inflamados. - Perdona, no quise despertarte. Dijo Cal. - Descuida, además sabes bien que no me gusta desperdiciar el tiempo durmiendo. - ¿Fen?... - ¿Ajá?. - ¿Tu has visto demonios?. - ¿Te refieres a las cosas que viste en Tarkka?. Le preguntó mientras se ponía de pie y comenzaba a estirarse. - Sí, com