- ¿Que sucede?.
Preguntó Calisto luego de que Clint lo llevase hasta las caballerizas.
- Hay algo que quiero contarte.
Le dijo él en voz baja.
- Y yo quiero preguntarte algo, ¿Cómo es que has podido transformarte de nuevo en tí mismo?.
- Es exactamente sobre eso de lo que quiero hablarte, me he dado cuenta de que luego de casi un año de no usar mis poderes aparentemente he vuelto a poderlos utilizar, sólo que me afecta más rápido que antes.
Le dijo Clint muy serio.
- Ya veo.
Respondió Cal.
- ¿Hay algo más que quieras saber?.
- No tenemos tiempo.
Le dijo Cal.
- No estamos obligados a regresar.
Le recordó Clint.
- Cierto, pero tampoco quiero que Irithel se haga ideas equivocadas.
- Entiendo.
- Deberíamos ir a cazar mañana por mañana.
- Eso suena muy bien y llevamos a Ferenc.
Cal sonrió.
- Obviamente.
- Cal ¿Sabes que te amo?.
Le preguntó Clint.
Cal asintió para luego responderle.
- ¿Y sabes cuánto te amo yo?.
- Sí, Cal lo sé... Yo no dejaré que nada malo te suceda.
- Lo sé... Clint...
- ¿Dime?.
- Quiero que sepas una cosa.
- ¿Qué?.
- Que te amo aún siendo Lucifer, si por algún motivo dejaras de ser Clint... quiero que sepas que me gustas de igual manera. Aún pienso que eres lo más hermoso que he visto en mi vida.
Le aseguró él.
Clint sonrió aliviado.
- ¿Porque me dices eso?.
- No quiero que te sigas aferrando a Clint sólo por darme el gusto... yo te amo a tí.
Le dijo él muy serio.
- Gracias Cal.
- Entonces...
- ¿Entonces que?.
- ¿De verdad soy tu amor?.
- Por supuesto.
- Y tú el mío.
- Mañana estarás casado con ella.
Le recordó Clint con tristeza.
- Pero sabes que yo siempre te amare a ti... además aún podemos estar juntos en secreto.
Le dijo él.
Clint sonrió ante la posibilidad.
- ¿De verdad?.
- Por supuesto que sí.
- Bien. Pero que no se entere Irithel.
- Obviamente no.
- Regresemos...
Le dijo Clint, para luego darle un fugaz beso en los labios.
- Vamos.
Y ambos regresaron al castillo riendo.
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Fenhir conversaba con Dellan quién le dijo que su rodilla dejo de dolerle de la nada.
Ya no renqueaba al andar, su postura mejoró bastante y lucía muy saludable.
Dellan era de estatura media y complexión fornida. Su cabello era castaño y corto, de cejas pobladas y ojos castaños.
Tendría más o menos unos veintinueve años.
Fen escuchaba con atención al hombre quién lucía increíblemente contento, fue entonces que reparó en que Cal y Clint iban entrando riendo por lo bajo, entonces observó la manera en que ambos se miraban... y en un ligero instante vió a Cal rozar con sus dedos la mano de Clint.
Inmediatamente supo que ése par se había escapado por un motivo muy distinto a sólo charlar cómo amigos.
Cal se veía relajado y muy agusto mientras se acercaba a Johen y le arrebataba una copa llena de vino.
- Se que ésto es obra de sus amigos, estoy seguro.
Le dijo de repente Dellan.
- Lo más probable es que así sea.
Coincidió Fenhir sonriendo.
- Les voy a ir a agradecer.
Dijo de repente.
- Agradecele a Azazel, estoy seguro de que fué él. Ahora, si me disculpas... tengo que hablar con mi amigo Clint.
- Por supuesto majestad.
Fen avanzó rápidamente hacia Clint quién miraba la celebración con atención detrás de una enorme columna.
- Clint... ¿Podemos hablar?.
Le preguntó Fenhir.
Clint se giró para verle de frente.
- Por supuesto...
Contestó él.
Fue entonces que Clint vió a Calisto acercarse a Irithel para invitarla a bailar mientras Pertis los observaba con la mandíbula muy tensa.
- ¿Me sigues?.
Le preguntó Fenhir.
- Voy.
Comenzaron a dirigirse a los amplios jardines multicolores, una vez alejados del resto de las personas Fenhir se detuvo en seco.
- Creí... que me habías dicho que dejarías a mi hermano.
Le preguntó directamente.
Clint se sentó en un el diámetro de un pozo.
- Sí, éso dije.
- ¿Entonces me puedes explicar porque demonios te largaste con mi hermano por tanto tiempo?.
- ¿Acaso no puedo ir a charlar con mi mejor amigo?.
Le preguntó éste de repente.
- No pretendas verme la cara de estúpido. Se perfectamente que se fueron a hacer otra cosa.
Le dijo Fenhir mirándolo fijamente con los ojos entornados.
- Fenhir... si yo quiero irme con Cal, a lo que sea que se me antoje eso es algo que ni a tí ni a nadie le debería de importar.
- Si me importa... me importa y mucho.
- Bueno, Fenhir... eres mi amigo, de hecho uno de mis mejores amigos... Y como tu amigo te pido que por favor no te metas entre Cal y yo.
- Clint...
- Fenhir, yo amo a tu hermano... eso lo sabe todo el mundo... Pero lo que tú hermano siente por mí, eso sólo lo sé yo. Lo que hay entre nosotros no debe de preocuparte.
- Ya no debe de haber acercamientos entre ustedes dos... Si Irithel se entera...
- No, no se enterará... y tampoco quiero que tú te confundas conmigo, yo soy el diablo a fin de cuentas. A mí nadie me prohíbe nada.
- Tu me dijiste que no querías arrastrar contigo a Calisto al infierno.
- Y de verdad no quiero.
- ¿Entonces?.
- Pues que es tu hermano el que quiere irse al infierno conmigo. Y yo no puedo resistirme a él.
Fenhir lo miró molesto.
- Lo prometiste.
- He prometido muchas cosas en mi vida.
- ¿Alguna vez has cumplido con alguna de esas promesas?.
Le preguntó Fenhir con acritud.
- Jamás.
Fenhir lo miró frustrado.
- No está bien eso que hacen.
- ¿Y tú qué mierda sabes de lo que está bien o mal?. ¿Quien te crees tú para juzgarnos?.
Fenhir se sentó sobre una pequeña barda que delimitaba el jardín del camino.
- Nadie.
- ¿Si Cal no tuviese que casarse con Irithel, lo dejarías ser feliz conmigo?.
Fenhir lo miró a los ojos durante unos segundos.
- Supongo que... sí. Si eso es lo que él quiere.
- Entonces...
- Sólo te pido que evites confundirlo aún más. Sabes bien que si sigues dándole esperanzas él jamás será felíz con ella.
Clint se sentó a su lado sin decir nada.
- Y tú también, no quiero que sufras innecesariamente.
Clint se giró para verlo mejor.
- ¿Por qué?.
- Porque eres mi amigo, uno de mis mejores amigos y no quiero que te lastimes.
Clint sonrió con tristeza.
- ¿De verdad?.
Fenhir lo miró fijamente a los ojos.
- Sí.
- Ay... Fenhir, haré el esfuerzo.
- ¿Lo harás?.
- Lo intentaré.
- Gracias.