Meridia no podía creer lo que estaba ocurriendo, ¿Ese alfa la había defendido?, debía ser una broma, pensaba la joven mientras Axel decía:
—Si no creen en mis palabras, revisen las cámaras de seguridad, esa mujer metió esa cadena en el bolso de esta joven, al parecer intentó incriminarla —dice Axel señalando a Sabrina la cual tenia sus ojos tan abiertos, que parecía que estaban a punto de salirse de sus párpados.
—¿¡Que has dicho!? —exclama Sabrina, mientras la joven elfa se mantenía en silencio sin saber que decir o hacer.
En eso, Sabrina se da cuenta de ello, viendo como Meridia se encontraba encogida de hombros, todavía en los brazos de aquel alfa, el cual ella pensaba que lo único que deseaba era llevársela a la cama, de eso no había dudas, porque no había otro motivo para que un al
