El hombre sin pedir permiso entró viendo la escena, de la elfa con su cabello enmarañado, con su pijama mal puesta y con una respiración agitada, mientras que Axel estaba sin camisa, mientras se podía ver a simple vista que todavía tenía una erección en su zona íntima.
—Al parecer estuvieron algo ocupados… —dice Albert viendo específicamente a la elfa rubia, ya que él en ese instante se encontraba ahí para buscar las hierbas que la joven debió traer.
Meridia de inmediato comenzó a temblar del miedo porque la situación en la que se encontraba en ese momento era demasiado comprometedora, es por eso que ella se levantó de la cama colocándose frente a Albert, mientras juntaba sus manos diciendo:
—¡No es lo que piensa señor Albert!, el señor Axel y yo no…
—No tienes porque darme explicacion
