Al día siguiente, el sirviente de Axel se había hecho cargo de arreglar todo lo pertinente, para comenzar el casting de la chica que seria la novia falsa del futuro congresista, para los medios de comunicación. Ellos estipularon el encuentro en un lugar privado que el pelilargo había encontrado pertinente para dicho fin: un club nocturno. Ya que al ser tan temprano era el sitio ideal para hacer su casting ahí, el cual asistieron un centenar de elfas rubias que Axel entrevistó, sintiendo que ninguna olía como Meridia, y tampoco actuaban como ella. —Además… se leer y escribir lenguaje licántropo… —dice una de las chicas elfos que estaban siendo entrevistadas. Axel la mira de pies a cabeza, levantándose para verla, y cuando está frente a ella comienza a olerla, mientras le sujetaba el mentó