Al día siguiente: 23 de abril
Regresar al hospital se ha tornado un poco más difícil de lo esperado, y es que en el fondo me quería quedar con ella y con Lu. No quería que la magia se terminara, y mucho menos que alejarme. Sin embargo, soy consciente de que debía regresar para comenzar a buscar una solución para salvar a Mar. No sé qué hare, ni como, pero no voy a perderla, eso lo tengo mucho más que claro.
Camino por los pasillos de este hospital a toda prisa sabiendo que afuera de mi consultorio ya hay pacientes esperándome, y a pesar de que podría llegar a saludar a un sinfín de colegas en el trayecto, mantengo el saludo en algo tan simple como un “hola” y no me detengo hasta que llego a la puerta de mi consultorio. Puedo notar la cara de los pacientes poniendo gestos como diciendo “
