[Tristán] Abro los ojos y un dolor en el cuello me pega de inmediato, la cama está dura y cuando mi cerebro reacciona me doy cuenta que me encuentro durmiendo sobre el suelo y que Solovino ha tomado mi lugar sobre el sillón, lo observo molesto mientras duerme tranquilo. —¿Así que esto es estar casado? — murmuro. Me pongo de pie y noto el piso extrañamente silencioso —¿Ximena? — pregunto pero no encuentro respuesta. —¿Ximena? — vuelvo a repetir mientras camino hacia su habitación, golpeo la puerta y al no obtener respuesta, abro para darme cuenta que no está, que se ha ido, que básicamente se fue sin decirme nada. Camino de regreso a la cocina y veo una nota sobre la barra, la tomo y la leo. Tristán, Lo siento, tenía que irme a trabajar pero te dejé café y un poco de fruta pic