THELMA
Estaba tumbada en la cama sin poder dormir. Luna estaba desmayada a mi lado, ya que no quería dormir sola en la casa todavía por las olas. No puedo creer que me haya mentido por tanto tiempo, le dije que no me gustaban los mentirosos. Me dijo que no me mentía en nada en esa mesa.
Me levanté de la cama tranquilamente y bajé a por agua. Fuera de casa se veía muy bien. Escuche la puerta principal abrirse y cerrarse viendo a Nicolau entrar a la sala.
Mis nervios estaban a flor de piel cuando escuche la puerta.
—Pensé que estarías dormida—. Me dijo haciendo que me encogiera de hombros.
—Pensé que llegarías antes—. Le respondí a punto de encender la luz pero se detuvo. —¿Qué?
—No la enciendas—. Me dijo apartando mi mano de la luz. En realidad, no podía ver nada, pero todavía podía v
