THELMA Después de todo lo que pasó ayer ni siquiera hablé con Nicolau el resto del día. Y él tampoco me habló. Creo que anoche llegó tarde a casa a propósito para evitar la charla, pero no me sorprendió. Habló con Luna esta mañana aunque ella todavía estaba un poco asustada lo cual es comprensible por lo que vio. Ella finalmente se estaba calmando después de que hablaron. —Quiero un delfín—. Luna suspiró. —¿Dónde vas a poner un delfín? —Papá probablemente puede construir un acuario para él en mi habitación. —Eso básicamente asfixiará a los delfines, creo—. Le dije haciendo que hiciera un puchero. —Yo cuidaré de él. —Te tomo la palabra—. Le dije. Ella sonrió y corrió escaleras arriba y yo me quedé abajo solo dejando que mis pensamientos se apoderaran de mi cerebro cuando la puerta s