No lo creo, el señor Thompson nunca podría ser, ¿Quién será entonces? Unos pequeños golpecitos en la puerta me sacaron de mis pensamientos.Adelante.
—Señora debe estar lista a las siete en punto, debe bajar al jardín si necesita ayuda, puede decírmelo.
No así estoy bien, voy a empezar a arreglarme.
—El estilista llegará en media hora.
¡Estilista! Me podría decir ¿Qué hay en el jardín?
—Es una celebración importante debe lucir deslumbrante, el señor ya se encargó de todo, usted solo debe arreglarse.
Asentí y la señorita salió, me reí de mi vida, este hombre me va a poner a entretener a sus clientes mientras él sabe que cosas está haciendo, suspire y me metí al baño necesitaba una ducha para quitarme esta amargura de encima. Nada podía salir peor.
Salí más relajada, comencé in
