Capítulo 9. En ebullición. El pueblo estaba en ebullición. La noticia del embarazo de Isabella había corrido como la pólvora y cada rincón estaba lleno de murmullos y especulaciones. Algunos se preguntaban cómo era posible que un joven en silla de ruedas pudiera embarazar a su mujer, mientras otros celebraban la llegada de un nuevo integrante a la comunidad. En medio de todo este revuelo, Isabella se encontraba en la mansión, recibiendo a su mejor amiga, Lucy, quien había llegado con una mezcla de emoción y curiosidad. —¡Isabella! No puedo creer que estés embarazada. ¡Es increíble! —exclamó Lucy, con los ojos brillantes de entusiasmo. — ¿Cómo sucedió? Tienes que contarme todo, cada detalle. Isabella, abrumada por la situación, sonrió nerviosamente. —Bueno, ya sabes cómo son las cosas