–¿Estás segura de que va a ayudarnos mamá? –Preguntó Heidy mirando a su madre Hannah con nerviosismo. –Por supuesto que sí, pero no teníamos que estar haciendo esto si hubieses sido un poco más lista y no hubieras cometido la estupidez de engañar a Sasha con su mejor amigo. –Respondió Hannah y Heidy puso los ojos en blanco porque estaba cansada de escuchar sus sermones de cómo había hecho mal por haberse casado con Damian. –A tu padre le iba muy bien en la política cuando ustedes dos estaban juntos, pero dejó de ser el candidato favorito de los Hoffman cuando vuestra relación terminó. Después de esto siguieron apoyando a tu padre, pero no de la misma manera y ahora está estancado en su carrera política porque nuestra hija no supo mantener las piernas cerradas. –En aquella época Sasha era