Sasha estaba dando vueltas por el club mirando todo con curiosidad, porque el lugar se veía completamente diferente sin las luces de neón encendidas, la música, las chicas bailando y los clientes. Sin todo esto no pasaba de un lugar oscuro y antiguo, que seguramente jamás había pasado por una reforma. De repente las luces del escenario se encendieron y Sol apareció. Dejando a un lado la pequeña mochila con los disfraces que Rosa había hecho especialmente para ella y Sol no quería dejarlos en el club. Sasha caminó hasta el escenario reviviendo la primera vez que la había visto. En ese momento podía decir que estaba emocionado y sorprendido por el rumbo que sus vidas habían tomado después de aquella noche. Sol estaba deslizando sus manos por la barra de podio con los ojos cristalizados, r