Liam No se que tanto hablaron mis padres con ese imbécil, solo se que ahora estamos cenando mas bien ellos, y mis amigos mientras yo solo gruñía con cada segundo que pasaba cerca de ese imbécil cara de pino. Y para a completar mi mal genio mis hermanas no llegaban de donde sea que estén metidas, saben las malditas reglas de esta manada y pavonean fuera de esta cada vez que quieren de verdad no sé que voy a hacer con ellas. A pesar de mis órdenes sin objeciones aún así ellas hacen lo que les place. Gruño exasperado y abro el link con Cristina. Gruño exasperado— Cristina. — Alfa-dice nerviosa. —¿Donde mierda están las dos?— gruño— si no se dan cuenta las señoritas ya es muy tarde y saben bien que hay toque de queda. Lo sentimos mucho… no quisimos tardar ya vamos Alfa es que estamos en