Apple tembló por esa promesa, ella intentó soltarse, pero Alexer no aflojó su agarre, él se limitó a mirarla a los ojos, no está dispuesto a dejarla ir. ―Tonto. ―Gruñó Apple tras darle una bofetada, ella tiró de él y lo besó enloquecida por los celos. ―Te amo. ―Susurró abrazándose a él. ―Siempre será así. ―Alexer la tomó en brazos y la sentó en el escritorio, él arrancó la gabardina y ver el sensual vestido lo paralizó. ―¿Frutita? ―Preguntó recorriéndola con la mirada. ―¿Acaso quieres que te deje invalida? ―Subió la mirada a sus ojos. ―¿Por qué vienes aquí y me provocas de esta manera? ―Apple con el pie lo alejó de ella. ―Lo único que deseaba es sorprender a mi hombre en su trabajo. ―Abrió las piernas y Alexer se retorció de la excitación. ―Pero tal parece que salí sorprendida yo… ―