―¡Dios! ―Apple gimió. ―Creo que ese no es un buen lugar para buscar esos papeles, Alexer. ―Él sonriendo contra la piel de su coño le dio una última lamida. ―¿Por qué eres tan hipócrita, frutita? ―Se colocó sobre ella. ―Te he follado de mil maneras, ¿Y hasta ahora haces esa pregunta? ―Apple se sonrojó como siempre. ―Sabes perfectamente a lo que vine. ―Besó sus labios. ―No lo quiero cerca de ti. ―Ella lo abrazó, sabe que va a su piso con excusas de trabajo y es solo para alejar a Ethan. ―Lo sé. ―Lo miró a los ojos. ―Pero debes entender que no he cortado con él. ―Alexer presionó con fuerza su mandíbula. ―Es una buena cortina de humo. ―¿Ahora quién carajos nos interrumpe? ―Apple tomó su móvil y se lo mostró. ―¿Qué hace la tía Saray llamándote? ―Apple se encogió de hombros, ni ella misma lo