—Mira Valerie, aquí dice que si bebes esta pócima tres veces a la semana podrás tener cuatrillizos. — le grito Violet, mientras pegaba el rostro a una vitrina, la joven le dedico una mirada sarcástica y una sonrisa torcida.
—Violet, quítate de allí, y guarda un poco de respeto por estas cosas. — le reclamo a su hermana menor, y tomándola del brazo la arrastro con ella.
Llevaban veinte minutos caminando por el barrio asiático de la ciudad, Suni y su Madre Hara, iban unos pasos más adelante que ellas, ambas estaban muy contentas, estaban allí para acudir a la cita con la Chamán que bendeciría la fecha de la boda, entre Dominick y ella. Violet se estaba quedando el fin de semana, y al escuchar acerca de la inusual tradición, decidió acompañar a su hermana.
—¡Vamos, Val! — pero no estaba
