El intercomunicador sonó en cuanto Valerie terminaba de meterse dentro del vestido que utilizaría en la noche, era un estilo sirena, con mangas largas y un escote bajo en la espalda, la tela era terciopelo azul marino, y él encantaba como le quedaba.
—Oye llegaron los maquillistas. — dijo Dominick mientras entraba en la habitación, al verla se detuvo de repente y le brindo una mirada de arriba hacia abajo, entonces le silbo en señal de piropo. — soy el hombre más afortunado del mundo. — se acercó y la tomo de las caderas, comenzó acariciar su cuerpo sobre la tela, y sus ojos se perdían en el cuerpo de la mujer. — ¿llevas la ropa interior que te pedí? — ella torció los ojos.
—Estoy comenzando a pensar que voy a casarme con un maniático s****l. — ella lo aparto de un manotazo para pode
