Luego de inhalar ese polvo blanco, me levanté y camine para buscar mi maleta, ahí había una pequeña navaja que siempre llevaba a todos lados. Eso sería más que suficiente para mi plan, me cambié de ropa me puse un suéter con capucha color azul, pantalones holgados negros, zapatos deportivos del mismo color que el pantalón y una gorra negra también. Salí de la habitación camine por el pasillo y entre al ascensor, salí del hotel y camine para ir de vuelta al restaurante. Ya estaba anocheciendo y era estupendo en la oscuridad nadie me vería, y tampoco me reconocerían. Al llegar cerca del restaurante me quedé lo más alejado posible para no ser visto, desde lejos visualizaba todo. Espere a que cerraran para poder seguir a la mesera, estuve ahí por un buen rato la verdad no sé cuánto tiempo, n