Muchos postres son tan deliciosos que se convierten en pecado si llegas a comertelo. Aquella noche pasó con rapidez, tenía el día libre, eran alrededor de las ocho notando que recibí un mensaje de parte de Brandon *si es posible necesito que vengas al restaurante, tenemos un pedido de emergencia y nos faltará personal* le confirme que iría y tras esto me prepare. Brandon era un buen jefe así que le confirme que iría, el usualmente no pedía estos favores. Al llegar a mi trabajo me sorprendí de que todos los mejores chefs estaban listos tan temprano. Al llegar Brandon me miró como si hubiese visto ver un ángel llegar. —¡Perfecto! Tenemos a la repostera. Noto que varios chefs me miraban, estaban los hermanos y otros chefs del horario de la noche los cuales conocía fugazmente pues algunos