Si haces un postre con mucho amor, es muy probable que las personas que lo prueben se lo encuentren delicioso. Un beso, en la oscuridad de la noche, el silencio era latente, unos corazones latían, ¿Qué era aquel sentimiento? Me daba miedo por ende me obligue a despegarme de aquel francés, este me miraba preocupado acariciando suavemente mi cabello. Nuestras miradas chocaban y pude ver una compresiva expresión. —Disculpa por traerte a mi caos sin decirte— una voz tolerante hacia mis lagrimas—Pero Leanette, no llores por favor, me destroza verte así— una voz suave mientras sus manos delicadamente acariciaban mi mejilla, aquel toque era como un terciopelo que haría que cualquiera cayera a sus pies. —Nickolas, no soy una actriz, creo que soy la peor persona para esto—Intente no llorar más p