Horas después, Raúl regresó al hospital con noticias de Dominic. Al ver a Edward, se acercó con una expresión grave en su rostro. Juliette, aunque débil, notó la tensión en el aire y se incorporó un poco en la cama, sintiendo una mezcla de ansiedad y preocupación. —¿Qué ha dicho Dominic?— preguntó Juliette, su voz apenas un susurro. —¿Por qué no está aquí?. Raúl suspiró y miró a Edward antes de responder. —Dominic está... devastado por lo que ha pasado. Pero no ha mostrado señales de querer regresar al hospital. Me dijo que no puede enfrentarse a esto ahora.— Juliette cerró los ojos, sintiendo una mezcla de tristeza y resignación. El rechazo de Dominic era como un golpe tras otro, dejándola cada vez más agotada emocionalmente. —No puedo creer que sea tan frío,— murmuró, más para sí mi