Habían pasado días desde que Liam descubrió el regalo y en verdad me sentía tan furiosa con él, llevaba casi una semana sin dirigirle la palabra. Fue un idiota, no debió hurgar entre mis cosas y menos aquel paquete que llevaba un regalo muy especial para él, del cual no debía enterarse ni en broma. Esa noche solo tomé el regalo y lo metí hasta el fondo de mi equipaje, en donde ni yo pudiera verlo. Me sentía tan traicionada, sentimiento que me llevó a decidir tomar un camino alternativo en el momento que lo creyera más conveniente, a lo que el señor Brandon me trataba de hacer entrar en razón para que no abandonara el grupo, ya que era muy peligroso ese trayecto. Durante los siguientes días, mi comunicación con Liam era casi nula. El señor Brandon y Dany tenían que hacerla de intermediari