Capítulo 7 ¿Quién más podía ser? “en realidad tu deberías saber que yo no monte una trampa de tan bajo nivel, solo decidí no interferir cuando llegaron los planes de esos pequeños bastardos a mis oídos hasta que viera a ese imbécil arrogante en verdaderas dificultades; de todas maneras, aunque Ramiro como jefe de toda la zona tenga muchos más hombres de su lado que todos esos pequeños detractores juntos, contando con la ayuda de los bomberos de la ciudad le iban a faltar manos para sacar la mercancía que se pudiera rescatar, poner a salvo al personal del galpón y agarrar a esos bastardos para desaparecerlos. Yo solo lo ayudé a rastrear a las ratas cuando lo vi ahogado y se arrastró a solicitar mi ayuda, tampoco nos conviene dejar a esas pequeñas alimañas sueltas jugando trucos de mal gu