Me levante por el grave sonido de la respiración de Benjamín que golpeaba contra mi oído. Su brazo pasa justo por encima de mi pecho y una de sus piernas esta entrelazadas con las mías. Me gire para ver su inmaculado rostro y quede estupefacto al ver su increíble belleza ¿Cómo podía estar alguien tan guapo como el, con una persona tan invisible como yo? Con cuidado moví mi mano hasta su rostro y empecé a acariciarlo con delicadeza para que no se despertara, se veía muy pacífico y parecía un ángel, todo lo contrario a cuando estaba despierto. Levante un poco la cabeza para ver qué horas eran y me di cuenta de que el reloj marcaba las cinco de la mañana. Mire hacia el techo y caí en la cuenta de donde estábamos ¡Mierda! ¡Sigue en mi habitación! Mi corazón me di un vuelco en el pecho y trate
