“—Hoy quiero devorarte. —Su mirada depravada y su voz erótica lo sedujo al instante. —Te he dicho que no me gusta cuando te comportas así. —Trató de ser fuerte y resistir esa tentación. —No por qué me digas ángel, significa que lo sea. —La sonrisa de Engla se ladeó dándole un toque superior. —Te deseo Einar, te deseo tanto que no puedo ocultar tu creación. Tú me hiciste desearte, tú me volviste adicta a ti, al sexo contigo. Tú hiciste de mí esto que soy. —La oscuridad en sus ojos por alguna razón lo erizó. Ella no debería ser tan descarada, le gusta eso, pero debería ser así porque él finalmente ha vuelto sumiso ese carácter tan fuerte que tiene y no porque haya creado a un monstruo. —Joder... —Gruñó cuando sintió su erección atrapada en su boca recibiendo una leve mordida. —¿Te gu