A todos se les cayó la mandíbula al ver tal espécimen único en el mundo. Engla entró por la puerta luciendo como una auténtica vikinga, pero algo más actual y sexy. La vestimenta completamente negra es conformada por una blusa manga larga de encajes con dos cintas de cuerdo cruzadas en X así sobresaltando sus pequeños pechos, una falda larga con abertura en ambas piernas, las mismas permiten admirar las piernas de Engla adornadas por unas preciosas cadenas cada vez que da un paso. Sobre la elegante y sexy ropa luce una capa negra larga con hombreras de piel falsa en blanca. Todos la miraron a la par y cuando llegaron a los pies se asombraron por el calzado que parecieran ser de una guerrera. —Buenas noches. —Con una sonrisa tomó una copa de la bandeja del camarero que parecía estar con