—Sí, por supuesto que me acuerdo de ella y me da mucha pena saber que está enferma— repuso Norita. —Ayer mismo comuniqué al señor Seymour que tenía que encontrar a alguien que ocupara mi lugar lo antes posible. —¿Quién es el señor Seymour?— preguntó Norita. —Él es el secretario de su señoría y está a cargo de esta casa y de Hawk Hall en Oxfordshire. —En tus cartas… tu solías contarme lo hermoso que todo es aquello— dijo Norita—, me encantaba leer lo que decías acerca de los cisnes del lago y las fuentes que hay en el jardín. Ella habló como en un sueño, pero después dijo con otro tono de voz: —¿En serio dices que yo podría hacerme cargo de la niña que es tu alumna y vivir en Hawk Hall? —Eres demasiado joven —repuso la señorita Marsh, que ahora no parecía muy convencida. —Por favor