Cuando salí de mi habitación, ya listo, Jos estaba preparada y me esperaba en el sofá, comía no sé qué cosa, tenía una bolsa transparente con cosas dentro, como galletas, papas fritas y así, junto con una botella de agua.
—Buenos días, Adam.—dijo con una sonrisa.—¿Puedes creer que no conozco a mi cuñada? Supongo que no querían mostrarle a una Joyce embarazada fuera del matrimonio. ¡Pero ahora tengo un esposo!
—Sí, ya tienes un esposo.
—Y andaré colgada de tu brazo todo el tiempo, mostrando a mi esposo y a mi embarazo. ¿Qué te parece?
—Creo que eso pondrá felices a tus padres, ¿estás listas?
—¡Sí!
—Te siento de buen humor, Jos.—comenté, pues parecía más tranquila, relajada y algo feliz, a lo mejor estaba feliz por la boda de su hermano.
—Tuve una noche para pensar en muchas cosas, Ad
