UNA RUBIA PELIGROSA

Este es el libro 1 de la serie Black Dinasty, los hechos narrados en este libro son parte de la imaginación de su muy demente e inmadura autora; los personajes son groseros, ridículos, algo clasistas y no tienen filtro cerebro-boca. Si sientes que no es para ti, desliza hacia otro contenido sin necesidad de ser grosera u ofensiva. CAPÍTULO 1 ALLIE ROSE Cuando era niña, soñaba con hacer del mundo un lugar mejor, amaba a los anim4les, amaba la naturaleza y deseaba que llegara el día en el que el planeta fuera un lugar agradable y feliz para todos; me críe en un hogar idílico lleno de amor y felicidad junto a mi peculiar madre, una romántica empedernida que me enseñó que el amor era la fuerza más poderosa en el universo, capaz de mover hasta la montaña más grande. Mis padres eran unas criaturas absolutamente perfectas ante mis ojos, mi padre se moría por mi demente madre, una rubia pequeña y mandona que lo manejaba a su antojo. Cuando los veía, deseaba algún día tener una mole de casi dos metros que se doblegara ante mi, e hiciera todo lo que yo le pidiera sin titubear. En cambio encontré a Maxi, mi flacucho, enclenque mejor amigo y futuro esposo; eso lo decidí en el jardín de niñ0s a los 4 años, nos casaríamos y viviríamos en una casa sobre un gran árbol como Tarzán y Jane cuidando de todos los anim4les de la selva, comiendo los frutos que nos proveería la naturaleza y siendo felices para siempre. Con el pasar de los años, mi vida fue dando un vuelco del cielo a la tierra, vivir con unos padres que no podían quitarse las manos de encima y dos molestos, sobreprotectores e insoportables hermanos, me hicieron querer ser una persona distinta a la que esperaba mi familia. Pase de ser la hija perfecta, calmada e intachable, a una adolescente problemática y pendenciera, que empujaba a sus padres a un colapso nervioso en algún momento. —Allie, entiendo que quieras salvar al mundo, pero ¿podrías por favor no terminar en la cárcel? — repetía mi padre cada vez que el Sargento Joshua Martin lo llamaba para que fuera por mi y por mi leal Maxi, que aunque el sargento fuera su padre, lo hacía padecer igual que a cualquier persona por sus fechorías. —Papi, estas personas estaban maltratado a estos animalitos, si no los sacábamos de esa casa iban a terminar muertos, sabes que no puedo soportar que les hagan daño — lloriqueaba mientras el me abrazaba; si algo aprendí de mi manipuladora madre, fue que los ojitos de borrego y las lágrimas jamás fallaban con mi padre. —Allie, eso es allanamiento de morada, daño en bien ajeno ¡y secuestro!, ¿podrías por favor salvar al mundo sin meterte en problemas?, nunca serás presidente de la república con ese prontuario — a veces le decía que gobernaría este país algún día y sería la mejor presidenta porque me dedicaría a trabajar por todos los desprotegidos. —Lo siento papi… — no lo sentía para nada, pero necesitaba tenerlo de mi lado por si acaso. Mi madre decía que no había en el mundo un hombre más hermoso por dentro y por fuera como mi amoroso padre, creo que tenía razón, Benjamín Black ante mis infantiles ojos era más grande que la vida misma, no había nada en este mundo que yo hiciera, no importa cuán loco o atrevido fuera, que lo hiciera enojarse conmigo o por lo que me tratara de mala manera. Nunca hubo un momento en el que el no estuviera ahí incondicionalmente para mi desde el momento de mi nacimiento, al igual que mi alocada madre. Hay historias realmente increíbles a cerca de ella que son casi leyendas urbanas; mi tía Madi solía decir que mis padres eran como Superman y Louis Lane y que juntos eran tan fuertes que podían con todo. Yo por mi parte, tenía a Maximiliano, el niño mas dulce y leal que una pequeña problemática como yo podría desear. Nos conocimos cuando su madre y mi madre se hicieron amigas, luego que ella y la tía Madi la emparejaran con el Sargento Martin, dicen que fue amor a primera vista, porque mi madre tiene un don para juntar a las personas con sus almas gemelas. El padre de Maxi los abandonó cuando su mamá estaba embarazada y nunca más volvió, por eso luego que mi madre los emparejara, el Sargento se hizo cargo de él, como si fuera su propio hijo y lo amó y educó para que se convirtiera en un hombre de bien. Desde que lo vi la primera vez el jardín de infantes, supe que no habría para mi otro hombre que no fuera el, con esos ojos color musgo que parecían brillar constantemente y ese cabello oscuro a veces demasiado largo en la parte delantera, me salían corazones por los ojos cuando lo veía, amaba a ese niño con locura, pero no fue hasta que cumplí 15 años, en la fiesta de Mónica Clark cuando lo vi besar a Ashley la grandísima Zorra Blane, luego que logró sacarme de encima de la cualquiera cuando le di una golpiza por besar lo que era mío, que le dije que no podía ser más solo su amiga, que no podía soportar verlo en brazos de ninguna chica que no fuera yo. El me tomó en sus brazos y me dijo: —Tu, Allie Rose, eres la única chica para mi. — desde entonces nos volvimos una unidad, éramos inseparables, nos metimos en cientos de problemas juntos y ni una sola vez se negó a acompañarme en mis fechorías, éramos la pareja perfecta, nada podría romper lo que construiríamos juntos. Decidimos ir a la misma universidad, yo estudiaría leyes, sería una abogada especialista en derechos humanos y trabajaría para la ONU y así lograría mi sueño de salvar al mundo, Maxi quería ser maestro de ciencias, cosa que para mi era absolutamente perfecta, viajaríamos por el mundo educando y defendiendo a los menos favorecidos, seríamos tan felices que superaríamos por completo las expectativas de mi molesta madre. En nuestro último año, Maxi y yo pasamos al siguiente nivel; él fue mi primera vez y yo la suya, fue un sex0 torpe e incómodo, por la falta de experiencia, pero con el tiempo lo perfeccionamos a punta de practicar mucho, mucho. No podía pedirle mas al creador, tendría todo lo que había soñado, mi vida era una historia de cuento de hadas… Pero los planes del destino no siempre van de la mano con los que trazamos, aprendería de la manera mas dolorosa y por las malas, que no se puede tener todo lo que se desea y que la tragedia se encuentra a la vuelta de la esquina esperando para j0derte la vida. NOTA DE AUTORA: Lo prometido es deuda, comenzamos esta nueva serie de los chicos Black y sus amigos. Espero les guste esta hermosa historia de amor. No olviden agregarla a sus bibliotecas y dejar muchos comentarios. Amo leerlos. XOXO. KkellyG.