—¿Qué vas a tomar hoy? —pregunta Adrien, mientras limpia un vaso con el repasador. —Esta vez, necesito un whisky doble, sin hielo —El hombre me mira con una ceja alzada y tras un par de segundos, se voltea, para preparar lo que le he pedido. —Recuerda que, solo son dos tragos para toda la noche, Gaspard —advierte, poniendo el brebaje frente a mi. —Lo sé, Maestro Adrien, sólo que no estoy de ánimo, para ser honesto —Le doy un trago al Whisky, cuando una sub, se arrodilla a mis pies. La hago que me mire, tomando su mentón, con mis dedos— Está noche no, pequeña. —Está bien, Señor —Se pone de pie y sin decir más, se retira. Adrien se vuelve a acercar y sonríe. —¿Por qué viniste, entonces? —cuestiona, apoyando su gran brazo sobre la barra. —Vine acompañando a Céline, realmente —Me encojo