Me dijo: —Pase señorita siéntese por favor en que la podemos servir usted nada más diga. Norma no savia que a ser sus dos hermanos se pusieron uno de cada lado y yo dije: —Buenas tardes con quien tengo el gusto. —Carmelo señorita Carmelo. —Gracias don Carmelo no sé si su hija Norma ya le dijo lo que paso ayer durante el baile. Y me le quede viendo a Norma. Don Carmelo contesto: —No señorita ella no, pero otras personas si lástima que mis hijos no estaban cerca si no la hubieran detenido y en nombre de la familia señorita le pedimos perdón esta muchacha no sé qué tiene en la cabeza. La señora también dijo: —Por favor señorita perdónenos si nos corre no sabemos que vamos a ser nadie nos quiere por esta niña y si nos corre nadie nos va a dar trabajo por favor señorita se lo suplico.