Un sueño en las alturas

El Hotel

Estoy en las nubes y esta vez no se lo debo a un avión, no lo puedo creer.

- ¿En que piensas? - me pregunta desde la cama la razón de mi placer mientras observo el cielo desde la terraza.

- Que pude volar pero no tan alto como en un avión.- me burlo pegandole en su ego.

- ¿Me estás diciendo que no te convencí que esto es más placentero y satisfactorio que volar?.

¿Como puede un hombre ser tan perfecto, sensual, provocativo y sexy?, todo despeinado, muy bien distribuido en su anatomía.

- Si me sigues viendo así me vas hacer ir por ti y meterte a la cama nuevamente - me dice.

- Me gustaría volver a ver eso pero ya agotamos las horas, debo descansar por el vuelo.

- Hacemos otra ronda y duermes, te despierto temprano y te llevo al aeropuerto.- me dice insistando que vuelva a la cama.

- Es una tentadora propuesta pero no tengo mi uniforme conmigo y no te creo - reímos, me siento en la cama pensando que si me ve de piloto muere.

- Se te ve muy sexy mi camisa - se acerca a mí dándome un beso en el cuello - tienes un olor que obsesiona.

- Tu cuerpo es una obsesión - sonríe mientras me sigue besando.- si sigues no podré vestirme para irme.

- No quiero que te vayas - me mirá - ¿me crees si te digo que fue una de mis mejores noches?.

- Si te creo y para subir tu ego para mí también fue una gran noche; si no volará a la segunda hora me quedaba un ratico más.

- ¿Mi ego, y tú soberbia donde la dejas?.- fruzo el seño - Eres una mujer bastante decidida en lo que quieres y buscas lo que deseas.

- ¿Te molesta? - niega, acariciándome el rostro.

- Extrañamente me gusta, te hace sexy. Nunca vi una mujer tan fuerte y cariñosa al mismo tiempo mucho menos una aereomoza; normalmente son tan dulces con aspecto de inocencia y sumisas.

- ¿Aereomoza? - sonrió, claro que debe pensar que soy aereomoza porque en su cabeza no va pensar que soy piloto.

- Si - me roba un beso, de esos que te quitan el aliento cuál le respondo con ganas, este hombre es un vicio.

- Guapo debo irme - agarró fuerza y lo volteó sobre la cama dejando su espalda en el colchón, sus manos en mi cintura y yo sentada con todo gusto encima sintiendo su hombría... No puedo seguir, no voy a poder viajar mañana fresca si sigo. - eres insaciable porque mala no soy.

El ríe con ganas.

- Modesta la señorita - pongo cara de niña buena e inocente.

- ¿Me vas a decir que soy mala y no te gustó? Porque 3 veces en lo que va de la noche y buscas otra ronda no encaja.

Me sostiene con fuerza por la cintura y me hace girar logrando el cambio de posiciones quedando el arriba ahora.

- No eres mala, eres exquisita - me besa mientras su mano viaja por mi muslo - exigente - meda otro beso - adictiva - su mano llega a mi centro haciéndome palpitar y aumentando mi deseo. - eres perfecta. - me mirá.

- Juro que podría encerrarme contigo en esta habitación durante semanas y aún así no me saciaria de tí. - me dice serio, dándome otro beso mientras sus dedos juegan conmigo haciéndome llegar en cuestión de minutos.

- Dios - lo apartó después que vuelvo a mi razonamiento, me levanto exaltada - ya, apártate porque si no nunca voy a salir de esta habitación y voy a llegar tarde a mi vuelo, cansada y no me lo puedo permitir.

Busco mi ropa por toda la habitación y el se ríe. Mientras me cambio solo me observa.

- Eso significa que te gustó aunque era de esperarse.- lo veo con ironía.

- ¿Estás seguro de tus habilidades verdad? ¿Nunca una mujer te ha dicho que no cumples con sus expectativas?.

- Jamás, se lo que tengo y como usarlo.

- Machista al fin - susurro para mí.

- ¿Qué dijiste?.

- Que si sabes cómo usar lo que tienes, que eres guapo pero...- me acerco a él coqueta - he tenido mejores. - lo beso y me aparto de él rápido.

- ¡Ven acá!- me grita - eso no te lo crees tú si sales huyendo.

- No huyó, solo tengo la impresión que me metería a la cama hasta cambiar de opinión y no puedo quedarme.

- Muy intuitiva - se levanta de la cama y salgo de la habitación. Cuando estoy en el pasillo - no puedo permitirme eso.

Sonrió y guiño un ojo.

- ¡Mentirosa!.- me grita.

- ¡Engreído! - respondo. - capaz en algún momento cuando nos volvamos a cruzar si estoy de humor me tratas de convencer de lo contrario.

- No lo dudes que así va ser, te salvas de mí por ahora...

Me subo al ascensor, sonrió como boba; para que negar que fue el mejor sexo que he tenido en mi vida. Valió la pena enredarme con él.

Cuando me besó entrando a la habitación sentí que me elevó, es que esa lengua invadió no solo mi boca si no mis sentidos, su olor, el calor de sus manos mientras me desvestía me hacían desearlo aún más. Sus ojos penetrantes, su sonrisa soberbia y seductora me calentaba aún más, su lengua besando cada parte de mí cuerpo me hacía sentir que el corazón latiera como caballo desbocado, mi cuerpo despegará del piso y subiera mientras mis pensamientos solo se concentraba en él y en sentir está dicha.

Me hizo sentir igual como cuando agarro el timón del avión y empiezo a despegar, solo que esta vez yo era el avión y él, él piloto. Sus manos me manejaban y me movían como el alabeo, morro y guiñada que son los controles independiente para manejar el avión. Técnicamente me hizo volar entre las nubes y uno una sino cuatro veces; si no era sus manos, era su boca o si no su anatomía masculina la cual no tiene nada que envidiarle a ninguno.

- Lastima que sea todo lo opuesto lo que yo busco en un hombre - soberbio, machista, egocéntrico, prepotente y para el colmo piloto; si no fuera así tal vez le hubiera pedido el número para vernos en ocasiones y quién sabe hasta podría ser algo más pero no; ambos en el mismo medio.

-¡Hermanita! - escucho Elha desde las escaleras de la casa con su pijama ya puesta.

- Me asustaste, ¿me quieres matar de un susto? ¿Qué haces ahí?. - le pregunto sin hacer mucho ruido para no despertar a mis padres

- No fue mi intención, obvio no te quiero asesinar y estaba esperándote mientras me comía un sándwich.

Veo migajas de pan en su boca y la mitad del mis mismo en un plato, le quitó un poco.

- Tengo hambre - le digo mientras le doy una mordida a su sandwich y me mira sonriendo.

- No te dejaron comer para reponer energía - me dice con tono de burla.

- Eso te digo yo a tí, Erick se despidió diciendo : alguien me espera conociéndote esa fuiste tú.

- Si, salimos a dar una vuelta por la ciudad; lo lleve a conocer algunos lugares turísticos de la ciudad y después bueno... - se sonroja - fue tan lindo Edha que me parece mentira que haya un hombre tan detallista, sexy y sabe muy bien moverse.

- Por favor no tantos detalles, es mi amigo y lo último que deseo es que cuando lo vea pensar en que se acostó con mi hermana.

- No lo pienses y listo, fue el mejor sexo de todos. Un piloto si que se sabe mover porque literalmente me llevo a las nubes.

- Vaya hermanita si vieras tú cara de satisfacción, ¿aún estás en las nubes ?.

- Quedamos en ir almorzar mañana - mes extraña porque Erick ni Elha son así.

- ¿Seguro?.

- ¿Por que te extraña?

- Creí que tenía vuelo mañana además no es de estar saliendo con mujeres más de una vez. Recuerda lo que te dije. - veo su cara de ilusionada y puede salir lastimada.

- Si pero mientras que esté en la ciudad puedo ser su guía, no es serio solo amigos. ¿Y tu donde estabas y con quien?

- Mmmmm - trato de evadirme el tema mientras sigo comiéndome su sandwich.- ¿mis papás?

- Creen que estás en tu habitación dormida por el vuelo que tienen en unas horas.

- Eso es bueno, si debería descansar.- digo.

- No señorita, que pasó con lo de : "no me voy a desvelar ni hacer locuras, sabes que me gusta viajar con mis cinco sentidos"

- Sigo diciendo lo mismo, nada peor que viajar con sueño es un riesgo para la tripulación y pasajeros.

- Edha Barraz no creas que no veo lo que hacés, me estás tratando de evadir la pregunta. Responde porque vienes con peinado diferente, poco maquillaje, más relajada y cara de tonta.

- Solo diré que no fuiste la única que tuvo el mejor sexo de su vida - se tapa la boca sorprendida - y tienes razón, un piloto si sabe cómo moverse. - le guiño un ojo.

- ¡NOooo!.. - le hago señas para que baje la voz. - cuéntame.

- Después debo decansar.- me levanto de la escalera para subir ella me sigue.

- No puedes hacerme eso Edha, me dices que por primera vez en la vida rompes tú ritual de dormir temprano, no tomar y de no meterte con un piloto, todo en la misma noche e irte a dormir. - me río.

- ¿Qué quieres que te diga?.

- Debe ser muy guapo para que rompieras tú reglas de pre-vuelo y de nada de hombres pilotos. ¿Qué tal fue?.

- Perfecto Elha, es sexy, varonil su voz hace que mi cuerpo se erice, dominante, apasionado, dedos y lengua mágica y todo él es... Perfecto.

- Vaya, ahora mira quién tiene la expresión en su cara de chica satisfecha.- reímos - así debió ser que es la primera vez que te escucho expresarte de esa manera de un hombre.

- Es él hombre que te hablé está tarde que vi en el aeropuerto - se sorprende - estaba en el club por lo de mis papás, se me acercó coqueteamos y pues accedí o el accedió. En este momento ya no sé quién fue el de la idea.

- ¿Qué dijo cuando supo que eras piloto? Le gustó. - recuerdo lo que me dijo y me cambia el semblante.

- Creyó que era aereomoza, demasiado machista, soberbio y engreído para pensar que no lo sea.

- Pero le aclaraste después que no lo eres, si no una piloto y la mejor.

Niego- no, ¿para qué? Igual es solo algo de una vez; él seguirá su camino y yo él mío. Es muy difícil que coincidamos somos aerolíneas con itinerarios muy diferentes.

- Tú que sabes y si el destino te lo pone de nuevo.

- No, el trabaja con Erick por lo que vi, esa aerolínea muy poco coincide con las de EE.UU por los horarios y al parecer están aquí por emergencia.

- Que lastima - dice - podías disfrutarlo poco más.

- No, los pilotos son complicados ya te lo he dicho. Y esté por muy guapo que sea, no es la excepción.

- No pongas esa carita mejor ve a dormir y bueno, piensa que tuviste un hombre que te hizo volar sin estar en un avión.

- Si, literalmente; rompió mis expectativas. - me da un beso y se va a descansar.

Mientras me preparo para dormir solo pienso en la noche que he tenido y en él, por Dios; ni su nombre me sé. Que hizo este hombre conmigo que mi hizo perder la cabeza de está manera.

- Me desconozco.

Así me duermo pensando en mí piloto sexy convirtiéndolo en un lindo recuerdo hasta que la vida nos vuelva a cruzar en largo, largo tiempo.