Benjamín
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Tarde me doy cuenta de lo que hizo que su cuerpo se tensara debajo de mí, el demonio se hizo presente cambiando el color de mis ojos estaba seguro de que esto pasaría en cualquier momento, es por esa misma razón que me había negado a tocarla de nuevo, no tuvo que enterarse de esta forma ahora ella va a rechazarme después de la entrega tan sublime, su mirada es de temor, de traición, sí, soy un monstruo que la engaño. Me empuja para que me aparte, y lo hago sin decir una sola palabra, me siento al borde de la cama con la vista puesta en ella, cierro los ojos un momento y cuando los abro ya se han tornado negros de nuevo.
— ¿Qué cosa eres? — pregunta trémula. ¿Cómo expresarle que nunca le haría daño?, Si jugué a enamorarla a base de mentiras. La miro buscando en mi mente las
