CAPÍTULO 22. ANTONELLA SALVATORE. DEMOSTRÉ QUE FUÍ CAPAZ. Voy a mi armario a buscar un atuendo. De acuerdo con la ocasión, encuentro un vestido de color rosa vieja, de mangas largas, cuello cerrado, que llega un poquito más arriba de las rodillas. Me queda holgado, muy poco lo he usado, es perfecto para la ocasión. Elijo unas zapatillas negras combinando con mi cartera el tono oscuro con el tono claro de mi vestido, creo que es perfecto. Voy al baño dándome una dura rápida, quiero estar lista cuanto antes. Mi cabello lo dejo seco, salgo envuelta con la toalla, busco ropa íntima, encuentro una braga de encaje blanco y un sujetador del mismo color, me estoy vistiendo y veo mi abdomen plano, llevando mi mano a mi vientre. ¿Se estará formando un bebé aquí? Digo apenas en un susurro. No ten