William
Como puede ser tan idiota Evamm, claramente que con estas cosas no me pienso quedar; él sabrá que es provocar a un hombre de verdad, mejor será que yo parezca el decepcionado ya que la culpa de todo siempre será de él.
—Mi amor, yo te puedo acompañar debajo de las cobijas —dice Lucy, ella solo se insinúa y en este instante me da fastidio que haga eso, es que ya estoy agotado de cenar todos los días lo mismo.
—No quiero absolutamente nada, es algo malo decir eso, pues hasta donde yo recuerdo muchas veces tú has estado igual. Porque varias excusas si tenías cuando no me querías cumplir —subo mi voz, solo pretendo que Lucy entienda que debo estar solo.
—¿Por qué te alteras tanto? Seguramente no es por decepción hacia tu amigo, es que yo no soy la más tonta de todas, eso es por
