Mi Ángel Demonio

04 Reencuentro

No acaba de entender que acababa de hacer, su mira era confunsa e intrigante, intento abrir la boca para objeta, pero inmediatamente coloque mi mano sobre su boca, calladolo de inmediato, una vez senti que se habia ido le solte, la verguenza me abrumo de inmediato al sentir su mirada taladrarme los hueso..

- ¿A dónde crees que vas? –digo impidiendo que se acerque a la puerta.

- ¿Tu, a donde crees que voy?, tienes cara de lista. –dice con evidente fastidio por la situación.

- No puedo dejar que te vayas. –dijo rápidamente al mismo tiempo que cerraba los ojos, como si temiera ver su reacción.

- ¿me vas a secuestrar ahora? –arqueando una ceja en modo de confusión y diversión por lo que acababa de escuchar. -Que rapido cambian los papeles.

- Claro, que no, solo que mi amiga está ahí afuera y no quiero que piense que tu, y yo ya sabes eso. - como odiaba a los tipos como el, desprendian seguridad y hacia que cualquier persona se sintira minuscula a su lado.

- No tengo idea de lo que te estas refiriendo, pero estoy seguro que sea lo que sea que tu amiga piense, tú la puedes conversé de lo contrario, ahora sin no es molestia permiso. - apartandome de la puerta.

- Espera… tú no entiendes. – dice haciéndose un lio mientras intentaba hacerlo entrar en razón, y lo empujaba a su posicion anterior.

- Ni me interesa entender, hace un rato me has echado y ahora quiere que me quede, no consigo entender tu peculiar manera de dar las gracias, eres una humana muy extraña, demasiado. -Agrego mientras me miraba de arriba a bajo como si intentara decifrarme.

Etha

- Necesito hablar con un superior. –dije llegando de prisa a la fortaleza.

- Qué extraño verte por aquí, jamás te despegas un segundo de tu humana. –dice Meredit al verme llegar, desde que me había asignaron no hubiese regresado.

- Es justamente eso…. – Empecé a decir para luego ser interrumpido por la misma.

- ¿ya descendió? Lo siento mucho. – dijo con evidente naturalidad. - pronto se te asignara uno nuevo, mientras considéralo unas vacaciones, te envidio es agotador estar constantemente aconsejando a alguien que no te hace caso y que hace lo que se le viene en gana. –dijo en tono frustrante sin dejarme hablar.

- No son exactamente mis razones, vengo por algo mas grave. –dije esta vez interrumpiéndola.

- Cuéntame a ver en que te puedo ayudar. – responde curiosa ante mi desesperación.

- Un oscuro, se acaba de cruzar en el camino de mi humana y temo que su Aparicio vaya a desencadenar una serie de evento que seguramente no estaban predispuesto.

- Escúchame, tengo mucho tiempo bregando con humanos cuando alguien está destinado a perderse, a veces no hay nada que puedes hacer.

- No cuerdo con tu idea, de ser así no tendría sentido el arrepentimiento y mucho menos nuestra misión en el mundo terrenal.

- Bueno es mi opinión respeto la tuya.

- ¿Crees que si una vaca tu viera la oportunidad, de encarrilarse a otro carril que no fuera el de matadero no lo tomaría, ¿si supiera lo que le espera?

- Etha me dijeron que me solicitabas, en que puedo ayudarte.

- Un oscuro se acerco a mi humana. - informo con brevedad.

- Se que es tu primera humana, pero sabes que pase lo que pase no debemos intervenir en los designios de la vida.

- Se supone que no debería estar en el plano terrenal, han sido muy explicito conmigo mi señor en cuanto a mi mision. -dije en pocas ocasiones era creado un angel con una mision en particular y yo tenia muy claro la mia y no era opcion fallar.

Etha

Habia conseguido salir de la casa de la humana, era muy peculiar pero aun asi habia algo en ella, que no conseguia pasar por desapercibida en mi radar, y necesitaba decifran cuanto antes para sacarmela de la cabeza, quizas haya sido lo torpe que es y la manera tan impulsiva con la que me comportaba con ella, sacudi mi cabeza mientras intentaba sacarmela de la cabeza, gire en el retorno y me aparque.

- Es en serio. -dice al verme parado en la puerta, con fastidio mientras se quitaba unos tubos de la cabeza, era seguro que acaba de interrumpir su salida. -Ahora que quieres.

- Se que sin duda subiria tu ego, el echo de que hubiese regresado por ti, pero lamento destrozarlo esa no son las razones.

- ¿y que se supones que haces aqui?, ¿eres repartidor o algo? -digo sin entender.

- Malia, saluda al tu nuevo compañero. -dice la casera del departamento.

- Debe ser una broma, ¿no? -dijo mientras su expresion cambiaba radicalmente y yo sonreia, estaba seguro que aquello solo era el inicio de lo que estaba por venir.

- ¿tienes algun problema? - dice mientras examinaba su cara.

- Es solo, que me ha tomado por sorpresa todo esto, pense que tendria mas tiempo para buscar un compañero.

- Tambien se que tus intento ha sido fallidos y el a caido como un angel del cielo a mi puerta. -dice con una gran sonrisa, la cual sigo.

- Un angel- dice con sarcasmo. -le veo cara mas de demonio. -dice por lo bajo entre diente, con una falsa sonrisa en su rostro, su supira que no estaba tan equivocada, aun no lo era en si, su padre, mi padre habia retirado su gracia de mi, por razones que aun no conseguia entender, despues de tanto.... ladie la cabeza y me entre al apartamento siguiendo la señora, la cual me daba un pequeño tour por el lugar.