Cuando Linny entra de nuevo a la casa de Graham, el olor familiar la recibe transportándola a cuando ella era solo una niña.
Ella pasaba más tiempo en casa de Graham que en su propia casa.
"Pequeña Linny, déjame abrazarte."
Graham abraza a la niña con fuerza pues está aliviado de haberla encontrado sana y salva.
El hombre había perdido toda esperanza de hallarla con vida de nuevo y la culpa lo carcomía todos los días.
"Graham, lo siento tanto!"
"Mi padre me quitó mi dinero, mi celular, mi vida entera en un solo día!"
"Me hizo vivir un infierno...pero pude escapar..."
"No sabes cuanto sufrí!"
Linny vuelve a sollozar de forma lastimosa contagiando a Graham.
Ambos se sientan en el sillon abrazados.
"Te busqué día y noche apenas supe lo que había hecho ese bastardo de tu padre."
"No lo pude creer!"
"Simplemente no podía creer que fuera tan ruin y bajo lo que le había hecho a su propia hija!"
"Sin embargo...ahora compruebo que se atrevió a hacerte una bajeza."
"También se burló de la memoria de tu madre fallecida."
Linny continua llorando enterrando la carita pequeña por completo en el pecho de Graham.
La niña tiene miedo de que todo sea un sueño y ella esté delirando tirada enmedio de ese maldito campo agreste a merced de los inclementes rayos del sol.
"Todo estará bien ahora pequeña, nada malo te sucederá porque ya estás bajo mi protección."
Graham atrae a la niña para sentarla en su regazo y poder consolarla de manera mas eficaz.
Es en ese momento que se da cuenta de lo lastimosamente delgada que esta la joven.
"Graham, estoy soñando con este momento y contigo?"
"Tengo miedo de abrir los ojos y volver a encontrarme en ese maldito desierto polvoriento alejado de toda civilización!"
"No quiero abrir los ojos!"
La chica no exagera en su reacción.
Una vez sufrió una insolación, pues ella nunca antes había trabajado más de ocho horas seguidas bajo los inclementes y poderosos rayos del sol.
Ese caluroso día, ese bastardo cabrón le echó toda una cubeta de agua sucia para despertarla de la forma mas cruel y sádica que encontró.
Y Linny había estado soñando en que se reencontraba con Graham y terminaban sus días de abusos a manos de ese infeliz hombre.
"En verdad estás a salvo conmigo Linny."
"No es ningun sueño."
"Si te encontré en el "Wally & Sally."
"Tú estás conmigo ahora."
"Abre los ojos."
La chica se aventura a abrirlos para toparse con Graham sonriéndole.
"Es tan bueno verte de nuevo Graham..."
"Me siento segura al fin contigo."
Graham acaricia suavemente con su mano la espalda de la niña para consolarla.
"Linny, debes saber que tengo las cenizas de tu madre en mi poder y estaba planeando llevarlas a Noruega, de donde somos originarios tu madre y yo."
"Pero no quería irme hasta averiguar donde estabas y rescatarte, sin embargo ahora que ya estás conmigo."
"Quieres acompañarme a Noruega?"
Graham hace la pregunta a la niña, quien ya ha dejado de llorar en este punto.
"En verdad puedo ir contigo, Tío Graham?"
Cuestionó la chica usando el apodo con el que se refería al hombre cuando ella era una niña.
"Espera un segundo aquí, ahora regreso."
Linny se sienta en el sillón abrazando una frazada morada que estaba perfectamente doblada en una esquina del gran y comodo sillón blanco.
Es la frazada favorita de madre.
"Aun huele un poco a ella..."
Piensa Linny cuando olfatea la tela.
"Esto lo dejó Laurie para ti."
Graham le extiende a Linny un sobre de color morado.
"Que es esto?"
Cuestiona la chica buscando dentro del abultado sobre y extrayendo muchos documentos.
"Es tu herencia Linny."
"No creíste en verdad que tu madre te dejaría despotregida en esta vida, verdad?"
La chica comienza a leer los documentos hasta que uno de ellos llama poderosamente su atención.
"Soy propietaria de una casa y tierras en Noruega?"
Graham observa como los papeles en las manos de la niña comienzan a temblar.
"Así es Linny, es la tierra y casa de tu madre."
"Ella nació y creció en ella, era de tus tatarabuelos Nordicos."
"Y ahora será tuya."
La chica dejó los papeles en la mesita de cristal frente a ella para llevarse ambas manos a su cara.
La niña no lo podía creer!
"Tu madre ocultó esto de tu padre, pues sabía que si ese codicioso hijo de puta descubría que tu heredarias esas tierras, hubiera hecho hasta lo imposible por arrebatártelas..."
"Por eso es guardé este título de propiedad en mi casa y lo mantuve en secreto hasta que..."
Graham le muestra a Linny una figura de cerámica de un gato morado.
Laurie, la madre de la jovencita era una fanática del color morado y de los gatos.
Debido a eso, Laurie misma había comprado sin querer, su urna funeraria hacía un par de años atrás.
Antes de que ese malvado hombre acabara con su vida, dejando sola y desamparada a la pobre Linny.
"Mamá, te extraño tanto..."
Linny acarició con ternura el gato de cerámica.
"Considero que debemos irnos lo antes posible."
"No quiero que tu padre se entere de algun modo que estás de vuelta en la ciudad."
Linny afirma con su pequeña cabecita sin quitar la vista de la figura felina.
"Podemos irnos ahora mismo."
"No tengo ninguna pertenencia, ni siquiera un celular..."
"Todo me lo arrebataron."
Graham insta a Linny a que se de una ducha reconfortante en lo que Él hace todos los preparativos.
El hombre ordena en línea ropa comoda, femenina y abrigadora para el viaje.
La chica se dirige a la ducha sintiéndose libre y feliz, por fin.
Cuando Linny sale de la ducha, la ropa ya la espera en el cambiador de Graham.
Ropa deportiva, zapatos deportivos y una abrigadora chamarra, todo de color n***o.
Incluso hay ropa interior nueva de algodón.
Cuando la niña ya está vestida le agradece a Graham por la ropa dandole un beso en la mejilla.
"Tengo las reservaciones para que viajemos en primera clase en el avión hacia Bergen, Noruega."
"Cuando lleguemos al pequeño pueblecito, te compraré un celular con el numero establecido de ese lugar."
Graham mira a Linny con ojos humedecidos.
"Debes saber que no quiero ni pienso fallarle de nuevo a tu madre."
"Le prometí cuidarte y sin embargo tu padre logró robarte de mi lado..."
"Me gustaría quedarme como tu protector y guardián en ese lugar, pero si tu no quieres..."
Linny niega con la cabeza muchas veces antes de abrazar por el cuello al hombre.
"No quiero vivir sola de nuevo!"
"A tu lado me siento completamente segura!"
Graham la abraza con fuerza.
Se separa de ella con dificultad.
El hombre debe hacer un maleta ligera para el viaje.
"Pero, tu casa, tus cosas, tu ropa, tu trabajo..."
A Graham no le interesa nada de lo que tiene.
"Debemos irnos pues estamos un poco retrasados ya."
Con solo una pequeña maleta y algunos bocadillos, los dos suben al auto lujoso que los llevará directamente al aeropuerto.
"Linny, no te alejes de mi."
La niña deja de mirar el escaparate cuando Graham la llama.
"Lo siento tío Graham, hacía tanto tiempo que yo no veía cosas tan hermosas como esas..."
Graham se siente triste por la chica debido a sus palabras.
"Dame la mano y no te apartes de mi."
"Nuestro vuelo saldrá en solo diez minutos."
Ambos llegan a una sala exclusiva para los pasajeros de primera clase.
Una loción masculina flota ligeramente hacia las fosas nasales de la chica quien da un pequeño brinco en su asiento.
Instintivamente se encoge y busca con miedo por todos lados al hombre que usa esa colonia.
"Linny, ocurre algo malo?"
Graham puede observar la conducta temerosa de la niña, por lo que mira a su alrededor con ansiedad.
"Pasajeros con destino a Noruega, por favor comiencen el abordaje por la puerta siete A."
Ese es el vuelo de Graham y Linny, por lo que ellos se dieron prisa para abordar por la rampa VIP.
La joven suspiró aliviada cuando estuvo sentada en los cómodos y espaciosos asientos de primera clase del avión.
Toda la angustia y miedo que la habían embargado en la sala de espera se quedaban en ese lugar.
Una amable azafata le extiende a Linny una frazada y algunos bocadillos.
Graham se sienta al lado de la niña y se preparan para volar.
"Tío Graham, que pasará con tus pertenencias en Oklahoma?"
"Tu casa, tu empresa, tu vida..."
"En verdad te quedaras conmigo en Noruega?"
Graham besa la frente de la niña a quien conoce de toda la vida antes de decirle.
"La casa donde vivía encierra tantos recuerdos tuyos y de Laurie que ahora que ella ya no está son muy dolorosos..."
"Puedo manejar mi empresa en línea, pues confío en mi personal."
"Y mi vida está ahora contigo, Linny."
"Tu madre y tu siempre fueron mis prioridades."
"Laurie siempre fue muy importante para desde la infancia."
"Aunque estuvo casada con tu padre, nunca dejé de amarla..."
"Y cuando naciste, me enamoré de ti a primera vista."
"Eres la hija que nunca pude tener."
Linny sonríe porque conoce a la perfección esa frase.
Graham se la decía mucho cuando la niña le preguntaba al hombre porque no se había casado y tenido hijos, tal como su madre.
"Descansa pequeña, te avisaré cuando lleguemos a Noruega."
"Es un viaje largo."
Recostada contra el fuerte y protector pecho de Graham, Linny descansa arropada con la frazada que la aeromoza le dió.
Linny se siente amada y segura rodeada de los brazos de Graham.
Sabe que el infierno que vivió, se queda atras.
***By Liliana Situ***
Valoro mucho tu opinión.