Prólogo.
Todos los seres humanos deseamos encontrar el amor verdadero.
Ese sentimiento vivo de afecto, cariño, adoración, pasión... Lo buscamos por todos los rincones de nuestra vida.
Algunas veces encontramos con éxito nuestra alma gemela y otras... bueno, otras encontramos muchas estupideces.
¿Pero cómo sabemos cuándo encontramos ese amor?
Algunos, simplemente lo saben a primera vista, otros lo encuentran cuando menos lo buscan y otros lo tienen delante y ni siquiera lo saben.
O no lo quieren ver.
A veces el amor llega disfrazado de amigo o a veces lo disfrazamos de enemigo. Y es que el amor es simple y no complejo como algunas historias nos lo hacen ver. El miedo nos hace ocultar nuestro verdadero sentimiento de querer ser amados. Perdemos esa fuerza para luchar por lo que queremos ser y no lo que se espera de nosotros y cuando realmente escuchamos a nuestro corazón, ya es demasiado tarde.
Podemos lamentarnos por lo que hemos perdido o luchar por recuperar lo que verdaderamente queremos. Porque una cosa si es cierta; cuando es amor verdadero, siempre vuelve a nosotros.
Y eso es lo que Oliver Kane está haciendo en estos momentos.
Esperar.
Esperar que el amor vuelva a su vida o dejarlo marchar para siempre.