Madison salió de su habitación portando el diminuto short y la camiseta con delgados tirantes con la que dormiría, sobre su pijama colocó una bata que llegaba un poco arriba de sus rodillas, lo que menos quería en ese momento era una clase de piano, no después de haber abandonado la clase de Henry. Con el ceño fruncido, Madison bajó las escaleras, sus pies eran cubiertos por unas cómodas sandalias que no se molestó en cambiar, pues lo único que ella quería era informarle al profesor que no tomaría ninguna clase ese día. Madison cruzó el pasillo que la llevaba al salón principal en donde aguardaba el hombre, ella no se había tomado la molestia de preguntar a su padre a quien había contratado, pues no quería que su padre pensara que esas clases eran de importancia para ella. Madison ingr