OCULTO EN EL AMOR

“MR. SLOANE CONSIGUE UN AYUDANTE “ “Te amo tan bonito que me asusta, como asusta la grandeza, la belleza y aquello que, de alguna manera, cambia tu vida para siempre. Así”. (Elena Poe) -Un consejo: no confíe en los ingleses que sean aristocráticos! Curiosamente la voz del joven que dejó escapar esa velada advertencia poseía un marcado acento inglés. Se veía espigado, de cabello n***o algo alborotado y modales delicados, casi aristocráticos para su interlocutor el muchacho tenía más de treinta años lucia mayor de rostro afable. Sus ojos verde mar viraban al celeste cielo, su frente era ancha, su cabello por momentos parecía ser rizado, arrugada su aguileña nariz ante el sol .El hombre al que iba dirigida la frase, enmascarada de consejo, parpadeó y estudió el porte y la figura del joven, éste mantenía con cada expresión los labios en una sola línea y fruncía a veces su nariz en donde descansaba algunas pecas de esas que surgen en pieles muy blancas expuestas al sol. Acaso solo sus orejas eran grandes no lo suficiente para afearlo. Mr. Sloane no era precisamente el mejor calificado para calificar aquello. Elocuente y sin duda inglés ..inspiraba confianza. Hacia escasos minutos el hombre, Silas Graham Sloane, había vista al muchacho dirigirse a otro joven al que llamo Tony. Estados Unidos estaba plagado de inmigrantes y eran comunes apodos como esos en 1899, extraños a los oídos nativos. Vito…Sandy. ..Pero Tony era un muchacho desgarbado italiano que le dio la espalda y se marchó. Sloane se sentó en el borde de la acera junto a este joven. Mr. Sloane más conocido como el viejo Sloane estaba en el bar cuando un hombre bien vestido de mal talante salió de este. Sloane bebía un café y reconoció a ese regordete hombre de galera raída y toscos modales que dejó caer por descuido unas monedas al sacar un pañuelo blanco a lunares negros,arrugado del bolsillo del gabán los muchachos recogieron las monedas intercambiaron una mirada y Sloane imaginó con el ceño fruncido que las guardarían ...bueno aún así el milagro ocurrió a la luz del sol: ambos corrieron tras el voluminoso caballero, este se volteó dubitativo de mal genio, tambaleante y con el rostro enrojecido con sus gestos de beodo tomó las monedas. Tenía escasa habilidad y desconfiaba tal vez de ellos. Hasta los insultó pero luego continuó el camino hacía su coche . Sloane también los hubiera insultado, por tontos, pobres y poco ambiciosos pero allí se sentó frente al joven. Sloane tan viejo y grueso conocer aquel haré tratando de olvidar que por la madrugada había bebido “socialmente” tal vez le diera una moneda por lustrar sus zapatos. Tony se había marcha durante y este muchacho se incorporó. Sloane pagó su cuenta en cuanto pudo caminar derecho , pero término sentado en el borde de la acera y el muchacho sólo exclamó algo así como :”se ha hecho daño? “luego hizo un ademán para estirar los brazos al voluminoso cuerpo de Sloane pero éste sacudió sus manos aleteando con la compostura de un caballero que no era tal su voz fue grave : -Esperaba reencontrarme con un inversor. Un aristócrata inglés. Este sería un desayuno de negocios -Sloane hipeo y se acomodó su escaso cabello entrecano resoplando luego buscó sus guantes, fue hábil a pesar de su estado de aparente ebriedad. El impulso trabajador de la nación inmigrantes, lo que incluía sudor de negros esclavos. Sudor ajeno de ellos y extranjeros de Europa. Pensó Sloane. Le preguntó al muchacho si era sirviente. De todo un poco informó y Fingal pareció ofrecerse respetuosamente. Un auténtico londinense dijo Sloane y el joven entendió la distinción y dijo en un tono característico que si. En todo momento Fingal se dirigió a este como “milord “. Eso divirtió a Sloane que dijo que él intentaba volver a sus raíces. No se refería al paisajes gris de campiña con pasto, caballos y demás .Fingal sonrió ante lo que el viejo Sloane creía de poca alcurnia él mismo había hecho trabajo de siembra. Después de todo los lores también vivían en esas campiñas. Sloane había escapado de los campos de algodón. De sus padres, de auténtica tradición había reemplazado a los esclavos por una máquina Spinning Jenny y demás máquinas de hilar y ocultaba en este próspero presente industrial , de miserias ajenas, vejaciones a otros e injusticia veladas. Este muchacho parecía refinado para ser solo un sirviente. .. sería un malhechor? -Oh no míster! -su imperiosa voz tuvo por momentos dejos de orgullo – sirviente si. Como mi madre Lo dijo con la tranquilidad de la inocencia y recordó con pesar que ella había muerto ya .Sloane se entusiasmó en creer una historia palaciega en su cabeza : -No digas! Sloane detuvo al muchacho en su relato bien compuesto y ya tratando de hilvanar fragmentos imaginación - la criada pobre deshonrado por el señorito de la casa- Una historia romántica y dramática. . De si…”el conde de Montecristo “ Fingal frunció el señor y se relajó ante tal falta de información. El conde según Dumas el autor, no era tal. Sloane lanzó una objeción sin preocuparse por el dato de cultura solo lo había leído en partes en especial aquellas que hablaban del refinamiento . Se detuvo tornando los ojos, el muchacho si parecía haberlo leído cierto. Sabía leer y escribir, manejar y reparar máquinas. También era cochero y mandadero. Sloane pidió no desviarse del tema, tenía la insistencia de un bebido. Era el padre de Fingal de sangre azul? El pobre se mordió los labios mortificado ,como si Sloane creyera que eso era solo lujos y holgazanería . Su padre Lo era pero su madre no y Sloane lo miró mejor como analizándolo a fondo : treinta años, voz grave, dinámico, un rostro filoso de cejas negras como su ondulado cabello el cual privada cuidadosamente, que verdes bajo pestañas ralas refinado. Físico espigado lo que lo hacía para Sloane un gentleman. Sloane era todo lo contrario: bajo, redondeado y gesticulante. De voz ronca con carraspeos escaso cabello entrecano y bigotes en punta. Sanguíneo y rústico. Se diría que suave ojos escrita banda al muchacho al tiempo que inflaba y desinflaba sus mejillas . Fingal continuó con los labios apretados sabiendo que el hombre preguntaría quien era su padre. El muchacho pareció querer callarse a sí mismo un pasado noble. Miro aquel paisaje próspero de paseantes y tiendas y dejó escapar en un suspiro: un Barón. .Como un duque dijo Sloane. Casi y Fingal enumeró la línea de nobleza en Inglaterra. Duque primero luego seguía un marques, conde, vizconde, barón igual que lores o un barones. Luego se decía Sir con nombre y apellido. A Sloane le pareció el resumen de finura, educación y elegancia ideales. Pero hizo un ademán con que Fingal sabía Perfectamente quien era su padre. -Si…Sir Ebenezer James Bulwer Somerset. Su nombre pareció casi como una maldición y Sloane lo comprendió, él también había sido joven y rebelde y autosuficiente claro, como para ocultar quien había sido su propio padre dijo que lamentaba el incomodarlo. Fingal aclaró que no lo hacía. Estaba más que orgulloso de su madre y su sacrificio. Lo había criado honestamente y le estaba agradecido por tanto amor. Su padre creía lo mismo porque no se había presentado y estaba al tanto ? Porque Fingal no reclamaba lo suyo. Un pensamiento típico alejado del honor y en busca de la ambición. No sería tan simple, no tenía que ver con el orgullo su madre era una criada , este barón ahora viudo difícilmente hubiera podido casarse con ella sin ser mal visto por la sociedad. No tenía que ver siquiera con renunciar a un título. El amor y el dinero a veces no lo solución abandonar todo. Fingal sonó digno y orgulloso de su origen además él no deseaba una vida de aristócrata. Sloane río con ganas y sujetó su vientre. Fingal le agradaba, no era así con todos pero además le recordaba a su díscola, orgullosa y rebelde hija. Se podía ser tan terco siempre siendo tan niño? -Mi Prudence lo es . Yo también hui del destino familiar la sangre es a veces inútil, carga dinero y culpas pero abre puertas, corazones y bolsillos. Aprendiste modales de tus amos supongo, por la forma que construyes oraciones, como te conduces además te vez prolijo. ..ve a mi fábrica. Todos conocen la fábrica de Sloane. Necesito una mano derecha la paga es suficiente hay tiempo de comer y descansar. Una auténtica tu casa y pujante fábrica textil . Fingal sonrió y estrechó la mano cortez y agradecido. Claro que iría! “ I whish I was in the land of cotton; old times dar am noticias forgotten. Look away, lo ok away, dixie land. .. I wish I was in dixie hooray. ..hooray” Eso decía la vieja canción con la deformación deliberadamente de la pronunciación. Sloane la recordaba. ..Una canción sureña. . Fingal igualmente vestido con pantalones, camisa, chaqueta y sin pañuelo al cuello ni frío sentía. Se habría paso hasta aquella pequeña oficina en el piso superior. Sloane con su voluminoso cuerpo ensimismado en los papeles ante el discreto golpe en la puerta se puso de pie serio, buscó su reloj tironeo de la cadena y miró la hora. Puntual. Señaló a Fingal por la pequeña ventana que daba a la ruidosa sala “construcción? Movimiento, progreso…lo que se llamaría exploración “ Fingal lo miró con ojos brillantes de esperanza y dejó escapar: -El progreso se debe a los inconformistas -lo citó sabiamente. Sloane palmeo ante la frase del muchacho. Muy cierto. Bueno, allí había tinta, plumas y papel. Que escribieran lo que le dictarse luego comprarían una de esas máquinas de escribir . Fingal lo entendió. “Inglaterra avanzó mucho en materia de maquinarias revolución industrial y demás sólo que ahora la competencia es enorme. “ -Cierto y quiero ofrecerle a estos sujetos de Inglaterra ayuda mutua. Aquí tenemos la materia prima y tu sabes. Como dirigirte a ellos. Sloane guiñó un ojo. Sonaba a aprovecharse pero Fingal puso empeño en los término para que la carta diera buenos resultados, leyó el destinatario y lo escribió con letra impecable. Lista para despacharse en un barco rumbo a Inglaterra . Por eso no esperar buena fortuna estaba vez la vida era una rueda de giros inesperados. Sloane lo sabía y adivinó al instante que este muchacho era ferozmente listo. Su inteligencia cuando no tenía que ver con modales refinados o ambición sin con la amabilidad de su cerebro a adaptarse aprender y discernir. . Nada malo si justamente lo usara para encender la chispa de la ambición . Fingal no lo haría, era lo más alejado de la mayoría de los empleados allí. Al volver de despachar la carta Fingal se había familiarizado con la maquinaria de allí y las instalaciones . Se presentó al resto de los empleados. Quedó en claro que su puesto era tras la máquina y ayudando a Sloane cuando éste se lo requiriera. Vería que otra tarea le daba sobre la marcha. Fingal supo que Sloane era terco. Determinado y que no dudaba en estaría la par de cualquier empleado si la situación lo requería en especial si un desperfecto lo hacía abandonar la oficina. Sloane era también coqueto sin afectación utilizaba sólo cuando era necesario gafas Se enfurecía consigo mismo consigo mismo a veces por actuar de mala manera, bruscamente… en realidad, aunque sabía que luchaba con su propio interior . Era impulsivo, mandón, posesivo, no escondía su ego ni mostraba flaquezas. Pero era sobretodo orgulloso. A Fingal se le antojó verlo como a “John Bull” con un dejo de pesadez con el que se representaba a los ingleses ya que a Sloane le gustaba ufanarse de sus raíces “ algo” inglesas. Un sujeto como Sloane ni se asombraba de que Fingal fuera experimentado para el trabajo pero por lógica sabía que huía de su padre. Para Fingal ningún proyecto era imposible tenía ideas innovadoras y motivación. Un hombre de vanguardia. Sloane gustaban de edad palabra aunque sinceramente ignoraba que significaba. Además de querer soltar amarras Fingal era un idealista. Sloane no tardó en oír de su boca quejas sobre la desigualdad y supuso que Fingal no sería un agitador y mucho menos un problema, adivinó esto apenas más goteras amenazaron las maquinas y Fingal ideó un circuito para desviar el agua con cada tramo de tubería que hallara. Sloane se secaba el sudor de la frente con su pañuelo dando órdenes arriba y abajo y maldiciendo a quien debía controlar el estado del techo ese “alguien “ llegó con una evidente resaca. Troy. Así se llamaba y Sloane ya ni recordaba su apellido o si era americano o no.un muchacho alto y corpulento de traje gastado de color café, desaliñado, con un pañuelo al cuello y chaleco de lana. Refunfuñó por lo bajo y observó con reveló a añadido nuevo empleado con sus ojos celestes casi transparentes. Permaneció ceñudo cuando los presentaron formalmente. Si fuera galería la recia un caballero Troy era la otra cara de la moneda. Gesticulante, medio barbado con cabello caoba revuelto, siempre furibundo y encerrado en si mismo. Aunque ardiente y colérico podía ocultarlo buen y resultar ser vengativo y sombrío. El resto de los empleados le advirtió a Fingal, Troy podía ser traicionero y más. .El viejo Sloane admiraba en Troy su ambición, Troy se destacaba en demasiado con ella y eso le permitió seguir trabajando en la fábrica. Fingal pareció no preocupado por la competencia evidente. A su salida de la fábrica decidió pasar por el mercado y comprar algo de fruta, también el periódico para llegar luego al cuarto que compartía con su amigo Parnell . La habitación parecía la de un capataz de cuadra reprendió a veces Fingal . A su encuentro salió un muchacho de ondulado cabello rojizo que caminaba casi trotando. Frotó sus manos y llevó los hombros hacia adelante con una sonrisa plácida tartamudeo casi al decirle: -“Míster” me temo que solo somos dos esta vez para lamentarnos. James partió al oeste a buscar fortuna. Que locura! Espero tenga suerte. “si solo se tratara de suerte!” pero Fingal pero aprobó en voz alta: -Bien por él! Que dices de ir al oeste tu y yo y rodearnos de indios? Parnell casi se atraganta. Jugueteo luego con sus mitones y con la gorra de lana que tenía guardada en el bolsillo de su pantalón. -Tú y tus ideas como ver extrañas culturas, suficientemente que subí a ese barco contigo! Ciertamente Fingal era quien había subido a Parnell a ese barco a o intolerancia de zarpar, directo a una bodega donde irían como polizones. Parnell provenía de Edimburgo, su familia había trabajado por años en las minas de carbón y ellos trataron de que el muchacho no corriera la misma suerte. Sus tíos había muerto hacia meses y ya sirviendo en Londres conoció a Fingal quien le objeto con curiosidad en su primer encuentro : -Parnell es un nombre irlandés pero luces como un escocés auténtico porqué? Parnell le explicó con orgullo que toda si familia había sido de origen Irlandés al menos la mayor parte. .. Eso último lo dudó y Fingal supuesto que Parnell descendía también de algún Gales. …como el dijo. La afinidad fue tal que se adoptaron como hermanos ,el ansia de libertad del pueblo irlandés no se había arraigado en el corazón de Parnell porque su carácter era mas bien estático según fuentes galería. Cuando el único tío de Parnell murió Fingal luego del funeral tomó sus ahorros obligando al muchacho a armar un precario bolso de viaje : un morral con más prendas zurcidas que sanas y una botella de scoth eso animó a Parnell. ..Y lo durmió el resto del viaje. Fingal lidió con el malestar físico del muchacho y con la necesidad de ir garantía comida sin ser visto. Para cuando Parnell se repuso de la resaca estaba en la bamboleante bodega a punto de llegar a América .luego contaron con la simpatía de algunos marineros que los descubrieron y a decir verdad, con la compañía de algunas ratas. Pero Fingal seguía viendo en Parnell un enorme potencial .Ahora se había adaptado a su nuevo trabajo. Su carácter era mutable influenciado por el ambiente y solo necesitaba un poco de impulso. A medio día de desembarcar ambos consiguieron empleo. Parnell en un mercado pero Fingal decidió explorar más y se empleo no sólo como mandadero si no que probó más del trabajo manual. Para él los inmigrantes serían quienes aportarán más con el sacrificio de su trabajo, quienes contribuirían al progreso. Parnell trabajan a para distintos puestos y repartía frutas y verduras. Todas tareas físicas que obligaban a coser se parches en codos y rodillas de su ropa. -Parece que todos conocen al viejo Sloane! Parnell lo dijo escapar cuando él y Fingal se sentaron y observaron la noche en las escaleras que daban a la habitación. Fingal lo veía mordisquear una manzana sin educación alguna y temía que se atragantará le dijo que acababa de tragarse un gusano. Parnell escupió y tosiendo disgustado vio a Fingal bromeando ante el con su gesto de superioridad. Su brazo derecho cruzado sobre el izquierdo y su mano sosteniendo el mentón. -Tú!!....tonto! Parnell se rascó su abdomen bajo capas de ropa. -Me recuerdas a retratos de lores y duques colgados de salones donde servicio. ..Tu rostro. ..igual a él de ..esos de los sitios en los que trabajamos! . Si hubiera un atisbo de risa en esos labios de Fingal se esfumó al instante. Parnell adivinó eso y se disculpó tartamudeando . Fingal le pidió que lo olvidara , que no lo había ofendido recordándome su identidad y para distraerlo le preguntó por las casas de ricachones a las cuales llevaba esos envíos. Los ojos de Parnell se iluminaron, al parecer había conocido a una criada. Era simpática, bonita, habladora y algo reservada por momentos. Parnell no tenía facilidad para la palabra el ignoraba todo lo concerniente al galanteo y Fingal lo ayudó : -Sólo se amable y educado con ella, actúa como si hablaras con uno de nosotros imagina eso Las mujeres no son extrañas ni débiles. “es. Que si. Acaso. ..” la débil cabeza de Parnell se imaginaba algo más complicado . Si…Fingal inclinó su cabeza sugerente como fuera Parnell ya era un hombre que se valía por su mismo. Además el también querría ”eso” y ya había estado con otros muchachas en una situación similar. Cierto. Erráticos unos torpes encuentros pero efectivos. Luego fue perdiendo el temor. Fingal le entregó otra fruta para que compraba fruta. ..porque pagaba por algo que a él le regalaban? -Porque es tu fruta. Si yo compro habrá el doble de fruta e incluso para dar a quien lo desee y necesite. -Hablas como un anarquista!- Parnell repetía lo que otros decían. -Fruta para todos. Cierto. ..Esta mal ser equitativo? -Yo no soy rico ni quiero serlo. Estoy acostumbrado a trabajar más de veinticuatro horas al día sin dormir! Fingal suspiró la idea iba allá del trabajo o el dinero. Cada cual debería de estar cómodo, bien alimentado y tener deseos de más . -Tú comes, trabajas y tienes sueños. Se diría que estás a conforme. Parnell insistió. Pero Fingal dijo que no se trataba sólo de él. Le repitió que escupiera las semillas o un árbol le crecería en el estómago. Parnell respiró tratando de llenar sus pulmones de aire lo que significaba que no había podido escapar de la tradición familiar. Recordaba las jaulas de ascensión la perforador la berlina , a bagoneta, la lámpara de luz desnuda , la de tela metálica y esas galerías .aun tenía pesadillas sobre la jaula de ascensión del carbón cuando esta se detenía y había que revisarla. Kobol , el duende de las minas de carbón lo acechaba en sueños o al menos eso le decía Fingal. Aunque De emplearse Cómo caballerango había trabajado y vivido en el Black country,Birmingham. Dudle y demás y ahora el aire pareciera parecía acariciar bruscamente sus pulmones recordando le lo malos tiempos de aire viciado. Le confundía a veces que Fingal le hablará como su hermano mayor aunque podía serlo. Un par de féminas al otro lado del océano eso recordó Parnell esa noche . El paisaje industrial inglés, pujante y productivo La gloria textil de Lancaster que cambio la lana por el algodón. Manchester ya en la edad media lideraba el mercado de tejidos gracias a los flamencos, al igual que en Leed . Luego vendría la revolución industrial y así surgió la gentry la riqueza burguesa rural. El futuro que Sloane quería por eso intentaba copiar el azul de Coventry ese había sido su primer desafío . El viejo Sloane lo decía orgulloso y sobriedad realidad ajustándose el bigote y alargando sus tiradores. Fingal se restregó las manos manchadas. Tenía su camisa doblada por las mangas perfectamente en los codos y además de una piel algo maltratada por el trabajo se distinguía una cicatriz en su brazo izquierdo semejante a una quemadura . Al viejo Sloane no le pareció abominable. La atribuyó a un mal trabajo nada sórdido. Fingal ya se había convertido en su confidente y tenía ideas sólidas sobre el futuro. Tweed repetía jugando con la palabra en sus labios regordetes Fingal carraspeo sin entender. Sloane hablaban también del futuro del proletariado . Fingal corrigió sin ser irrespetuoso : -Prole en la antigüedad Roma era el nombre de las personas que viven del trabajo manual pagado cada jornada. Plebeyos. Y acabó, velocidad no había dicho algo así? El viejo Sloane se impacientó. -Se trata del futuro del país. No te engañes Fingal, este país será grande pero con el esfuerzo de otros. Padres peregrinos, fanáticos alemanes, irlandeses escapando de Cronwell, hasta esclavos. ..lo he visto todo…sobretodo esclavos. Sloane se balanceó en sus talones pendiente de cada reacción. Los que probaban fortuna en el nuevo mundo, los más fuertes y astutos sobrevivirían y Fingal lo era! El muchacho sacudió la cabeza acaso el viejo Sloane necesitaba de su astucia? El hombre sintió complacido. Pero luego su voz se volvió opaca, olvidó agregar a los esclavos libretos y más sintió un escalofrío. El futuro asustaba no? -No Míster – Fingal se contuvo -no le temo a lo nuevo o diferente. Sloane se aclaró llama garganta, ya veía. Luego retomó su discurso .Le agradaba la filípica gratuita, la ejercitaba en la sala de las máquinas cuando deseaba comunicar lo que le parecía importante pero lo que a sus simples empleados No les preocupaba tanto como el pan en la mesa. Nadie que les modificara la vida ,el estómago o el bolsillo. Y Sloane hablaba entre sus amigos nuevos ricos e intentando intercambiar palabras también con su terca y recalcitrante hija Prudence o incluso frente al espejo por las mañanas pero por alguna misteriosa razón que iba más allá de la lógica creía que sus palabras anidarían en la cabeza de Fingal luego de entraron sus oídos y germinarían en su cerebro . Por ello continuaba hablando de América más bien del “Uncle Sam “, acotando que cualquiera podría debería estar en el senado cosa con lo que Fingal adhirió con ardor propio de desestabilizador . -Cómo. Sea…guettos italianos más sistema de cupos todo debería de ser más amplio para cualquier trabajador! Y en cuanto a las mujeres? Inquirió Fingal . Sloane se sobresaltó y sus ojos cansados se movieron nerviosos por la impecable figura del muchacho y fueron por demás escrutadores .Y que había con ellas…? -Las mujeres saben de hilados también y usted, míster, ha empleado a niños aquí. -Si lo he hecho es porque sus padres trabajaban aquí. Servían como in esclavo. …esto es casi un trabajo esclavo. Sloane maldijo .. había usado una palabra que no le agradaba y le recordaba viejos malos tiempos. Fingal creyó ver en símbolos el pasado apagado de años crueles y esclavos martirizados en el sur.