Grace salió de la habitación sonriendo, bajó a la cocina por un vaso de agua, quería olvidar el mal rato que había pasado en brazos de James. Estaba tan exhausta de ser rechazada una y otra vez por James, que decidió no permitir que la besara nuevamente, le iba a denostar que aunque le importara no era así. Grace se disponía a salir de la cocina cuando de repente escuchó un ruido, parecía ser que habían abierto la puerta, lo que pasó por su mente fue que James saldría en busca de compañía, así que, sin ningún temor salió de la cocina. “James ¿A donde vas a esta hora?”, preguntó en medio de la oscuridad. Grace no recibió respuestas porque no vio a nadie, sin embargo alguien la tomó por detrás de sorpresa, empezaron a forcejear un poco, en ese momento se dio cuenta que no era James quien