CAPÍTULO 19: FUERA DE CONTROL
- Sera mejor que empieces a hablar bebulicona, sabes muy bien que la paciencia no está dentro de mis virtudes –
- No sé de qué me hablas –
De un tirón de mi cabello, Donald me lanzó haciéndome caer del taburete al suelo, el dolor en mi espalda hizo eco del dolor en mi cara, la sangre caliente saliendo por mi nariz se esparció por mis mejillas mezclándose con mis lágrimas.
- ¿Porque me haces esto? – brame en sollozos – eres un maldito monstruo –
- Es bueno que lo reconozcas niña, así no perdemos tiempos con teatros y dramas como me toco hacer cuando conocí a tu madre, ¿sabes? No puedo creer que esa tonta nunca se diera cuenta que solo la enamoré para escaparme de mis problemas con la ley, la muy tonta creyó que se había ganado la lotería, me creyó cada puta palabra –
- De que demonios hablas –
- April, April, April – Donald se acercó a mí y a cada paso que daba yo retrocedía arrastrándome en el suelo hasta que mi espalda se pegó a la columna junto a las escaleras – déjame decirte algo sobre ustedes las mujeres – mi padrastro ahora se agachó en cuclillas frente a mi – son tan, pero tan estúpidas cuando se enamoran – el muy asqueroso trato de acariciar mi mejilla, pero le quite la cara, ganándome un nuevo tirón de mi cabello – tan estúpidas, que no ven, no entienden, no escuchan a nadie que les advierte que no se metan en la boca del lobo y allá van, cuales caperucitas rojas, desobedeciendo, adentrándose en el bosque, dejándose devorar por estúpidas –
Donald me da una bofetada que me tiene viendo nuevamente luces, el dolor se dispara por toda mi cara, si antes tenía dudas, ahora estoy completamente segura que rompió mi nariz.
- Entonces cuando el lobo feroz les presenta una misera muestra de amor, caen redonditas a nuestros pies y más cuando tienen a una mocosa a cuestas que mantener y a quienes darle una estúpida figura paterna, recuerdas esos primeros meses, era todo un gran actor haciendo gala del amor que habías despertado en mí, cuando realmente los niños solo me han dado asco –
Donald se levanta y va a la cocina, no sé qué hace allá porque no alcanzo a verlo, luego cruza el salón hacia la cochera, es mi oportunidad, es ahora o nunca, me agarro a la columna y me impulso para levantarme, tengo un poco de mareo y estoy desorientándome por el dolor, no puedo respirar por la nariz, duele horrores, así que respiro por la boca y en un segundo estoy abalanzándome a la puerta, la abro de un tirón y solo alcanzo a dar un paso afuera cuando nuevamente soy tirada de mi cabello, esta vez grito con todas las fuerzas que me quedan, mi única esperanza es que los guardaespaldas me escuchen.
Siento un duro golpe contra mi nuca y solo ruego al cielo que por favor me hayan escuchado, cuando sin remedio, me entrego a la oscuridad.
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LUKE
- Ten un excelente viaje hermano mayor –
Escucho a Adolfo despedirse de su hermano por teléfono antes de unirme a él en la entrada de la casa del abuelo, Frank entra dándonos un duro asentimiento militar y me quedo tomando aire fresco un momento.
- No te preocupes, me haré cargo, adiós –
- ¿Por cuánto tiempo estará fuera? – le pregunto una vez guarda su celular en el bolsillo
- Una semana, pero es una máquina de preocuparse, se toma muy enserio el trabajo de hermano mayor, sobre todo ahora que papá ha estado un poco enfermo y se niega rotundamente a ir a un hospital –
- Mierda, ¿Qué tiene? –
- Arritmias –
- Mi padre es cardiólogo, podría decirle que lo revise en su casa si es muy terco para ir al hospital, un sedante y pum, cuando se despierte ya será tarde –
- Eso amigo, sonó muy tétrico –
- Lo sé, lo siento, he pasado toda mi vida con mi esposa, creo que a veces la canalizo sin querer –
Adolfo estalla a carcajadas junto a mí, pero somos interrumpidos por Frank, quien sale con una cara de preocupación de la casa.
- Hey viejo, ¿Qué pasa? – le pregunto
- Jade me acaba de decir que April salió, los chicos de vigilancia la llevaron a su casa por algo de la universidad, dijo que a lo sumo demoraría una hora, lleva fuera más de dos, acabo de llamarlos y no me contestan, April tampoco –
- Mierda – maldigo mientras saco mi propio celular y marco
Timbra y timbra, pero no contestan, tras unos intentos más, me resigno.
- TU te quedas aquí viejo – le digo con vehemencia
- ¿Qué? Ni loco mocoso –
- Olvídelo anciano, usted se queda, alguien tiene que cuidar a su mujer – dice Adolfo haciéndolo ceder – Luke y yo nos encargaremos de buscar a April –
El celular de Adolfo suena y cuando contesta, los colores empiezan a cambiar por todo su rostro, de repente se pone furioso.
- A la mierda Colton, quédate quieto, no vayas –
Adolfo corre a su auto y sale lanzando grava por todo el lugar, yo lo sigo en mi auto, algo grave ha pasado, nunca había visto esa expresión en el rostro de Adolfo y el presentimiento oscuro que he tenido por semanas se vuelve a instalar pesado en mi pecho.
Adolfo conduce como loco, la dirección que toma es la ruta hacia la casa de April, cuando llegamos, hay varias ambulancias afuera, veo el auto de Colton, Adolfo se baja y corre hacia el vehículo, yo aparco el mío y salgo para reunirme con él, sin embargo ya Adolfo está hablando con unos paramédicos y yendo hacia la entrada de la casa.
Dentro, nos encontramos con una escena de horror.
La casa esta patas arriba, hay señales de lucha por donde se mire, hay dos paramédicos ajustando a uno de los guardaespaldas a una camilla, Rick, esta inconsciente, me acerco a ellos y pregunto su estado, dos impactos de bala en el vientre.
- Acaba de perder el conocimiento, debemos trasladarlo inmediatamente al hospital –
- Llévelo al General, enseguida avisaré para que los estén esperando, mi esposa es cirujana allí –
- Entendido señor –
Levanto la vista cuando escucho más voces, Matilde baja las escaleras con ayuda de Adolfo, detrás de ellos vienen otros dos paramédicos bajando con cuidado una tabla, otro paramédico se acerca junto a mí con una camilla, en lo alto de la escalera, veo los oficiales de policía hablando por sus radios.
- ¿Que mierda paso aquí Matilde? – pregunto horrorizado
- Se la llevo, ese maldito se llevó a nuestra April – la pobre mujer se deshace en llanto en el pecho de Adolfo – el niño Colton, el los siguió, la policía llegó, le disparo al otro muchacho –
Veo que terminan de asegurar al segundo guardaespaldas, Elton, y se lo llevan con urgencia hacia la ambulancia, los oficiales de la policía bajan las escaleras y se reunión con nosotros.
- Tenemos la zona acordonada, la saco por la ventana de la habitación esquinera –
- Esa es la habitación de April, colinda con la casita del árbol de los vecinos del otro extremo de la casa –
- Justamente por allí se escabulló, hay un rastro de sangre –
Hay un movimiento en la entrada y cuando miramos, Colton entra, sus manos están manchadas de sangre.
- Gracias a Dios –
Adolfo se separa de una desconsolada Matilde y corre hacia su hermano, lo abraza fuertemente y luego lo revisa de pies a cabeza.
- Estoy bien hermano casi mayor, tranquilo, la sangre no es mía –
- No vuelvas a hacer una estupidez así, entre tu y Laila van a acabar con mis nervios –
- Oh cálmate, soy un pan de Dios – Colton nos mira y abre sus brazos – Ven aquí Mati, estoy bien –
Matilde corre y lo abraza, Mati es una señora pequeñita y frente a todos nosotros parece una niña desvalida, llorando amargamente, Colton la consuela unos segundos y luego alza la vista y mira hacia los policías.
- Se fue en un auto con sentido sur, dos de los suyos fueron detrás de ellos, se fue en un auto que tenía estacionado a un par de cuadras, sedan n***o matrícula 435JHY –
- Gracias por la información –
Los oficiales empezaron a coordinar la persecución haciendo eco de lo que les dijo Colton, iniciando un plan candado, salen de la casa y nos piden que por favor les comuniquemos cualquier nueva información que tengamos, pero que nos mantengamos al margen para evitar complicaciones.
- Mi pobre nena – solloza Matilde
- Por favor Mati, concéntrate, respira, cálmate y cuéntanos bien que paso –
Colton guía a Matilde al sofá, Adolfo le da un pañuelo y luego de unos minutos, ella logra calmarse y empieza a contarnos.
- April me llamo temprano y me dijo que necesitaba venir a buscar unos archivos en la computadora que tiene arriba, yo ese aparatejo no lo sé manejar, ella lo sabe, así que le tocaba venir, llegó como a eso de las diez de la mañana, los chicos de seguridad se quedaron estacionados en la acera de enfrente y yo la recibí aquí en la casa, April subió y yo me quede preparándole un sándwich, hasta ahí, todo iba normal, luego mi nena bajo con una cara absolutamente pálida, pensé que era por hambre así que le di el bocadillo y le ofrecí unos brownies que hice ayer, ella me pidió que le fuera a comprar dulce de leche y les juro que tuve este presentimiento, este sentimiento de no querer ir, pero la vi tan pálida, pensé… oh que tonta fui… yo creí que de pronto no había comido bien y se le había bajado el azúcar como cuando era pequeñita y ese malnacido le hacía pasar hambre, que me fui a la distribuidora a buscarle su dulce –
Matilde llora un poco más y luego retoma su historia.
- Como esa sensación de que algo estaba mal no se me quitaba, me fui en mi bicicleta lo más rápido que pude, ni siquiera me quede hablando con nadie, compre el dulce, lo puse en mi canasta y con las mismas me regresé, cuando llegué, escuche ruidos, gritos ahogados, trate de entrar a la casa y estaba cerrada por dentro, escuche dos disparos, grite para alertar a los chicos de seguridad y es cuando me doy cuenta que ya no estaban en el auto, empecé a dar alaridos para que me ayudaran y en eso fue que llegaste tu Colton y todo este caos se desató –
Adolfo y yo miramos a Colton quien asiente y nos sigue contando lo que pasó.
- Vine a darle una vuelta a Mati como lo hago todas las mañanas, cuando la encontré gritando en la acera, me baje y trate de abrir la puerta, estaba cerrada, así que la derrumbé, cuando entramos, Rick estaba tendido en el piso agarrándose el vientre, usé mi saco y le dije que hiciera presión, Mati se quedó con el ayudándole y cuando iba subiendo la escalera, escuche otro disparo y vi que un cuerpo cayo en lo alto de la escalera, escuche un portazo y termine de subir, encuentro al segundo guardia, Elton con una herida en el hombro y la cara ensangrentada, llame a emergencias, como pude le rompí la camisa a Elton y la use para hacer presión en su herida, fue cuando escuche el grito de April y por el ventanal del final del pasillo que da hacia el patio trasero, lo vi noquearla, echársela al hombro y correr al interior de la otra casa, te llame – dice señalando a su hermano – le dije a Mati que ayudara a Elton que estaba inconsciente, mientras Rick se cubría el mismo su herida y me fui tras ellos, el maldito me disparo un par de veces, me pude cubrir, luego llego la policía y el salió corriendo calle abajo, espere un momento y fui detrás, lo vi arrancar el sedán n***o y memorice la matricula, la patrilla apareció, les di las señas del auto y regrese a ver qué había pasado con Mati y los chicos –
- Maldición – gritó Adolfo reflejando la frustración que sentíamos todos en ese momento…